Estas son todas las personas que no deberían consumir mucha cúrcuma

La cúrcuma es una especia originaria de la India, conocida por ser un superalimento con múltiples beneficios. Según investigaciones de todo el mundo, esta raíz ha demostrado reducir la inflamación, mejorar la presión y flujo sanguíneo, reducir el riesgo a sufrir un infarto y mejorar síntomas de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.

Si bien su uso es bastante recomendado, cuando se consume en altas cantidades, la concentración de curcumina, el principal principio activo de la cúrcuma, podría producir efectos secundarios en algunas personas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la dosis aceptada de curcuminoides como aditivo alimenticio es entre 0 y 3 gramos por kilo de peso. 

Conoce, a continuación, quiénes no deberían consumir mucha cúrcuma:

Quienes tienen diabetes

Uno de los beneficios estudiados de esta raíz es su capacidad para poder disminuir los niveles de azúcar en la sangre. Una publicación de 2013 determinó que efectivamente este ingrediente permite manejar la glucosa e incluso podría ayudar a prevenir la diabetes. 

Pero el consumo en exceso de cúrcuma podría bajar las concentraciones de azúcar a niveles peligrosos, especialmente si es que se consumen otros medicamentos para regular la enfermedad. En estos casos, es mejor consultar con el médico tratante por indicaciones específicas. 

Si tienes cálculos renales

Cerca de un 2% de la cúrcuma está compuesta por oxalatos, los que se producen por el organismo, pero que también se pueden consumir a través de vegetales y semillas en la dieta. 

Esta sustancias químicas cuando se consumen tiene una función de antinutriente, ya que estos se adhieren a diferentes minerales, como el calcio y hierro, para formar nuevos compuestos. En la mayoría de las personas son eliminados por la orina, pero cuando se encuentran en exceso, se pueden cristalizar y producir cálculos renales. 

Es por esto que se recomienda que las personas con antecedentes por este problema de salud eviten los alimentos ricos en oxalatos. 

Si tienes deficiencia de hierro

Uno de los compuestos detectados en la cúrcuma son los taninos. Estos antinutrientes son considerados como los principales contribuyentes en la deficiencia de hierro. 

Según un estudio que investigó los efectos inhibidores de este mineral de diferentes especias, la cúrcuma fue la que tuvo los resultados más altos. Este trabajo descubrió que un 95% de los polifenoles que contiene la raíz tienen un efecto equivalente al de los taninos, e inhiben la absorción del hierro. 

Si tienes enfermedades en la vesícula

Cuando consumes cúrcuma, se producirá la contracción de la vesícula. Este órgano reduce su tamaño naturalmente cuando libera la bilis para la digestión, pero en personas con problemas médicos, como cálculos en la vesícula, inflamación crónica, obstrucción en las vías biliares o el endurecimiento del órgano, esta contracción podría producir malestares.

Es por eso que se recomienda que las personas con algunas de estas condiciones eviten el consumo de excesivo de cúrcuma, para evitar que la contracción produzca dolor, náuseas, vómitos, pérdida del apetito o ictericia. 

Quienes tienen trastornos hemorrágicos 

La cúrcuma también es reconocida por retrasar la agregación plaquetaria, el proceso que permite evitar que se pierda mucha sangre por lesiones. Luego de que las plaquetas se adhieren unas a otras, se forma un tapón homeostático y luego un coágulo. 

Si bien, para las personas con una alta actividad de cicatrización, esto podría ser un beneficio, para quienes sufren de trastornos como la hemofilia, podría significar un riesgo.

Si es que consumes ciertos medicamentos

Además, la cúrcuma podría tener interacciones moderadas con ciertos medicamentos. Se recomienda tener especial cuidado si es que se consume regularmente fármacos anticoagulantes o aquellos destinados a diluir la sangre, como la aspirina, clopidogrel o warfarina, ya que podría producir un sangrado excesivo.

También deben tener cuidado las personas que controlen su diabetes con fármacos con insulina, porque la raíz podría potenciar su efecto. Lo mismo ocurre con los medicamentos para personas con hipertensión. 

Si es que consumes alguno de estos fármacos, puedes consultar con tu médico tratante sobre la seguridad de incluir la cúrcuma en tu dieta.

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