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Hamparte: ¿el arte de no tener talento?

  • Por Matías Andújar

ADVERTENCIA: PARA DIALOGAR CON ESTA COLUMNA DEBERÍA VER EL PRIMER VIDEO DE 11 MINUTOS. DE LO CONTRARIO, MEJOR HAGA OTRA COSA.

«Cada herramienta es un arma si la sostienes con firmeza»
Ani DiFranco

Nace un nuevo término para denominar, conceptualizar, catalogar un estilo, una manifestación artística. Ya no se difunde en libros, en conferencias, sino que se comienza a gestar en redes sociales, en Internet. La Era de la Inmediatez.

Hampa. Me quedo con la definición: “Vida de las gentes holgazanas y maleantes” y Arte, cuya acepción prefiero es: “Manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”.

Entonces, según el término, lo que no es Arte, lo que es o sería una actividad vaga, indolente, floja, pero creída, inflada, sería Hamparte. Vamos a tratar Arte con mayúscula inicial.

Obviamente cuando hablamos de Arte, no cabe síntesis que pueda sostener el concepto en dos líneas. Es mucho más profundo. Pero partamos por ahí.

Y evidentemente —como se ha hecho— da para tomos, tomos y tomos sobre el tema. Pero hoy nos vamos a avocar a este nuevo término.

Partamos por el manifiesto, que lo dice el propio autor y quien acuñó el término. Es un poco largo, pero de lo contrario no se entenderá nada de esto. Y es muy divertido y práctico. 

¿Viste? 11 minutos ganados en tu vida. Y la risa, que siempre viene bien. 

Antonio García Villarán. ¿Quién es este tipo? Básicamente, es Doctor en Bellas Artes y tiene también sus propias creaciones. Lo que lo convierte en un artista. Entre comillas o sin comillas. Ya todo se difumina.

https://tienda.antoniogarciavillaran.es/

Claro, hay que vender las creaciones. Hay que comer y pagarse los vicios. Le puede consultar a Vincent Gallo, quien vende su propio semen y te da un hijo a cambio de un millón de dólares. Pero si no te alcanza, te puede acompañar como escort por unos US$50.000. Ojo, mujeres only.

https://www.vgmerchandise.com/store/pages.php?pageid=4

Y bien, esto va en respuesta a las manifestaciones artísticas, exponiendo, cuestionando explícitamente los límites del cuerpo. Cual performance de Chris Burden. O sea, Arte.

Cada uno pone su precio. ¿Quién lo quiere comprar? ¿Cuesta realmente eso? Les presentamos, tarán: El Mercado de la Especulación. Donde cada artista se va posicionando, ganando o perdiendo terreno, pero, lo más importante: dinero, reconocimiento. 

El año 2007, Damien Hirst, a una calavera humana le incrustó 8.601 diamantes y en la frente una de las piedras preciosas más grandes del mundo. Tres veces más diamantes que la Corona Imperial del Estado Británico, convirtiéndose en la pieza más cara del mercado del arte mundial. US$65.000.000

Quizás sea esta la muerte del Arte.

Para algunos, una obra maestra, para otros, un cráneo adornado, de pésimo gusto. 

Asumiendo que vio el video, la cuestión es ¿cuál sería el buen Arte y el mal Arte?

Me gusta más verlo así: ¿es el Hamparte el que trolea al Arte o es el Arte el que trolea al Hamparte?

El mensaje se desvirtuó por completo. Esto es lo que está pasando en el Arte contemporáneo.

Estas nuevas tendencias, ¿son comprensibles? ¿Cuál es el diálogo entre la obra y el público? Pero ya, todas tiene un respaldo teórico-técnico y artístico-filosófico. Claro, algunas mejores que otras.

"No es una obra dirigida a una persona en concreto, sino a una institución que pensamos que es caduca y que nos gustaría que desapareciese. Esa es la metáfora que más la identifica".

Esta obra de Santiago Sierra y de Eugenio Merino, titulada «Ninot», fue la encargada de inaugurar la Feria ARCOmadrid. Una figura de Felipe VI, de unos 4,4 metros de altura, perfumada con Dark Blue de Hugo Boss, que es la fragancia que usa el monarca, y tasada en unos 200.000€.

Esta otra corre por parte de Gavin Turk.

"El huevo tiene una simbología muy fuerte porque es el inicio del todo: de la vida, del debate de qué fue antes...". Bueno, la bandeja está hecha en cobre, para su defensa.

Afortunados los que en el MoMA presenciaron esta artista. Ahora pienso que quizás John Lennon se pegó un escopetazo. Este video no es necesario que se lo fume entero. 

O si admira la pintura al óleo, puede probar esta técnica.

Una Feria de Arte Contemporáneo, sí, es muy distinta a El Prado. La posmodernidad no nos permite saber la cantidad o calidad de trasfondo que hay bajo la obra. O la pre-elaboración de ésta.

¿Qué es Arte? ¿Y qué no? Duchamp dijo: “Arte es lo que el artista dice que es Arte”. Pero en su contexto Duchamp critica y pone en jaque toda la partida. ¿Qué diría hoy?

¿Se está proponiendo otro lenguaje, uno bien distinto y necesario?

Personalmente, estoy absolutamente perdido. No sé si entrar en el terreno del escepticismo o en el de la ironía. Pero lo más cierto es que no podemos censurar ningún tipo de Arte o arte. Sería estúpido e irrisorio. En Arte no nos vestimos de reglas —y no estamos hablando solo de las Artes Plásticas—, ni ponemos a disposición a una persona. No es algo lógico. 

No podemos llegar y tirar una obra al basural. Si no le gusta, pase de largo. Opine todo lo que quiera, pero no la cubra para que nadie más la vea. 

Por lo demás, evidentemente, no hay una intención por ser artistas decorativos o cortesanos.

Pero, acaso, la pregunta más importante de todas las que hemos formulado, es ¿por dónde se pasaron y qué pasó con Duchamp? ¿Con Malévich? ¿Con Pollock?

Creo que la respuesta va en el orden del contexto histórico en que se desarrollaron estas técnicas y las necesidades personales de los ejecutantes en ese preciso período de la historia y la obligación en que se vieron, como artistas, de realizar una crítica pertinente y feroz al Arte.

Porque tal vez, ninguno de estos chiquillos eran un DaVinci. Un capo de la astronomía, un estudioso de la fisiología, la anatomía y un dotado del pincel, pero su cosquilleo era otro. Igual que su murmullo mental.

Otra respuesta que podemos dar, es que este nuevo tiempo comulga con la repetición. Y, como sabemos, chiste repetido sale podrido. Ahora, quién compra es el cliente, quién valida es el curador y, sobre todo, donde cobra importancia la obra es en el Museo.

Quién tiene buen y quién tiene mal gusto no es algo que podamos constatar como quién tiene buen o mal tufo.

La respuesta final y sentenciosa, de mi parte, es que si el resultado es artístico o no, depende única y exclusivamente donde cada uno ponga el ojo. Si no me cree, el que tenga iPhone, pregúntele a Siri si le gusta Marcel Duchamp. 

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Zona tres datos:

1.- «El jardín de las delicias» es la pintura que contiene más personajes. En el tríptico hay más de 450 personas. Si la quiere ver, puede visitar el Museo Nacional del Prado. Y si quiere me invita. 
2.- El D.F. es la ciudad con más museos en el mundo. 
3.- El pene de las esculturas griegas siempre se refleja tan pequeño ya que un pene largo sugería infertilidad, pues el camino recorrido por los espermatozoides era mayor.