Comentario de María Inés Sáez: "Thor: amor y trueno"
- Por María Inés Sáez
Ya se instaló en la cartelera la cuarta película de Thor y la segunda que dirige el neozelandés Taika Waititi, para lo cual contó con 250 millones de dólares para desarrollar su historia en dos horas y dos minutos.
“Thor amor y trueno”, un título esperado por fanáticos de los superhéroes; por seguidores del mundo Marvel; por fans del actor Chris Hemsworth, que ha demostrado no solo ser el "Dios del Trueno y la Fuerza", sino que, además, un tremendo comediante, simpático, divertido, capaz de manejar el martillo, sus poderes y el humor con la misma pasión que el amor.
La película llegó para alegría de la mayoría, porque el director tomó dos cómics para fabricar una historia dirigida a toda la familia. Además, celebra el regreso de Natalie Portman como Jane Foster, el amor del superhéroe, la científica enferma de cáncer que usa el martillo (Mjolnir), convertida en una superheroína. Ambos deberán unir sus fuerzas, capas y poderes para luchar contra Gorr, el Dios Carnicero, un villano recreado por un insuperable Christian Bale quien decide, al ver su frustración como padre de no poder salvar a su hija, matar a los dioses.
Su presencia aterra, por lo sufriente y siniestro, y nos lleva a recordar imágenes de muchas películas. Veremos igualmente a Russell Crowe como Zeus y a famosos con distintos papeles o cameos.
Claro que esta versión es más que todo una comedia que matiza, como lo dice el título, con sentimientos, tragedia, mitología, dioses, hospitales, ficción, juegos, aventuras, humor, inclusión. Todo con excelentes efectos y -no menor- la música de Guns N´Roses.
Si la pregunta es si vale la pena como panorama para vacaciones de invierno, la respuesta es sí, absolutamente.
Ojo, hay que quedarse hasta que prendan las luces por dos razones: ver los nombres de los actores y porque aparecen dos escenas post créditos.
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