Enel restaura antiguo vertedero de cenizas en Bocamina para convertirlo en un pulmón verde

Lota y Coronel han estado históricamente ligadas al carbón. Durante décadas, este recurso impulsó la economía local y aportó estabilidad al sistema eléctrico nacional. Sin embargo, el avance de las energías renovables ha llevado a que diversas empresas reduzcan o detengan su uso.

En ese contexto, Enel se prepara para iniciar el desmantelamiento de la última unidad a carbón del Complejo Bocamina, marcando un nuevo paso dentro del proceso de descarbonización que avanza en el país.

Restauración vertedero de cenizas

Uno de los proyectos asociados a este cierre es la restauración del antiguo vertedero de cenizas de la central. El área, de 10 hectáreas, fue intervenida para dejar atrás su uso original y dar paso a un entorno natural reforestado.

Para ello, Enel trabajó junto a especialistas del programa Iniciativa Foresta Nativa de la Universidad de Concepción, quienes desarrollaron un plan de restauración ecológica incorporando tecnología para sellar, rehabilitar y revegetar la zona.

Recuperación de la biodiversidad

El equipo del Laboratorio de Ecología de Paisaje de la Universidad de Concepción realizó monitoreo y estudios para asegurar que la nueva cobertura vegetal se estableciera de manera adecuada.

Soledad Salas Arévalo, coordinadora del laboratorio, explicó que “el monitoreo que nosotros hicimos estuvo enfocado en la recuperación de la biodiversidad, de la vegetación. Esto ya no es un vertedero; ya es un sector con gran desarrollo de revegetación, por lo tanto, ya no podemos hablar de un vertedero ceninzal. Es un lugar que se tiene que cuidar”.

Tecnología aplicada al sellado del terreno

La restauración incluyó un trabajo de ingeniería que buscó evitar el contacto con las cenizas remanentes. Esto se realizó mediante la instalación de distintas capas que las mantienen confinadas y permiten realizar revisiones constantes.

Así lo detalló Cristián González, coordinador de Medio Ambiente de Enel Generación. “Ese trabajo de ingeniería involucró diferentes capas en las cuales se ponía encima de la ceniza, lo cual hacía que efectivamente la ceniza quedara confinada. No hay ningún tipo de contacto con la ceniza. Si existe algún tipo de fisura, puedes pasar con un sensor para ver dónde está esa fractura”.

Un nuevo pulmón verde para la comuna

La transformación del lugar es visible. El espacio pasó de ser un vertedero industrial a un entorno natural que integra especies nativas y aporta beneficios ambientales.

El sector reforestado funciona hoy como un pulmón verde para la comunidad y rehabilita suelos que antes estaban destinados a uso industrial, consolidando uno de los hitos asociados al cierre definitivo de Bocamina.