Banco Central advierte riesgos en la economía global por inteligencia artificial: ¿Cuáles son?
- Por Vicente Guzmán
¿Qué pasó?
A través de su Informe de Política Monetaria (Ipom) de diciembre, el Banco Central (BC) de Chile advirtió sobre los riesgos que la inteligencia artificial (IA) podría causar en la economía global dentro de los próximos años.
Además de su tradicional análisis económico —en el que destacó una rápida desaceleración de la inflación y un escenario de crecimiento algo más favorable hacia adelante— el Banco Central incorporó un recuadro titulado "Efectos de la Inteligencia Artificial en la economía global".
¿Qué dijo el Banco Central?
Desde el ente autónomo publicaron que la aparición de la IA "ha impulsado fuertes inversiones en infraestructura, ha dado lugar a ambiciosos planes de desarrollo futuro y ha llevado a máximos históricos la valorización de mercado de las empresas tecnológicas (...) está siendo un motor relevante a la inversión, el comercio y los mercados financieros a nivel global".
Ir a la siguiente notaSin embargo, también se advierte que la IA enfrenta grandes "desafíos", pues en el ámbito empresarial sigue teniendo un alcance acotado y agrupado en pocos grupos económicos.
"Según la encuesta del Census Bureau de Estados Unidos, aunque el uso de estas tecnologías para la producción de bienes y servicios ha aumentado significativamente desde 2023, hasta el momento solo el 10% de las empresas las ha adoptado", dice el escrito.
Ventas deben multiplicarse 15 veces
Esto genera un problema para las compañías asociadas a este rubro, ya que el contexto actual requiere que "que las ventas de servicios asociados a la IA se multipliquen por 15 para ser rentables".
En esa línea, en caso de que el mercado de la IA no se abra a nuevas empresas y rubros, se podrían generar "condiciones financieras más restrictivas, menores precios de materias primas —especialmente del cobre— y un menor crecimiento global".
La importancia de la IA en el mercado del cobre
En otro apartado del informe, se menciona que "estimaciones conservadoras indican que la construcción de centros de datos para IA requerirá cada año entre 300 mil y 500 mil toneladas adicionales de cobre hasta 2030, lo que equivale a cerca del 2% de la demanda mundial anual".
A ello se suma un consumo indirecto de cobre asociado a una mayor infraestructura eléctrica necesaria para sostener el avance de la IA.
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