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Este aviso se cerrará en segundos

"Entre pañales y bastones": Detrás de los largos y precarios viajes entre Lampa y el centro de la capital

¿Qué pasó?

El cierre del terminal La Paz, ubicado entre las comunas de Independencia y Recoleta, ha generado complicaciones significativas para los pasajeros que viajan diariamente desde la zona norte de la Región Metropolitana hacia Santiago. Entre las consecuencias figuran trayectos de hasta tres horas, mayores gastos en locomoción e incluso tener que viajar con pañales.

Rolf Paschold, periodista de Meganoticias, conversó con algunos de los pasajeros habituales de la ruta. Entre ellos están Carlos y Alicia, residentes de toda la vida en Colina, deben subirse a un bus que los traslada hasta la estación Colina en Lampa. "Debo pagar 1.500 pesos más después del metro", acusa Alicia sobre el aumento en los costos del viaje.

Al efecto económico, se suman los viajes adicionales en colectivo para llegar a sus destinos dentro de la comuna. "Yo tomo ocho colectivos para adentro, y somos viejos ya ambos", comenta. En horas punta, el trayecto puede demorar hasta dos horas y media.

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Con la eliminación del terminal oficial, los pasajeros ahora deben esperar en plena vía pública. "Esa es la guía de los pobres", comenta una usuaria al referirse a la falta de paraderos adecuados. Las largas esperas y la ausencia de servicios han obligado a algunas personas a tomar medidas extremas: "Uno anda con los pañales asegurándose, porque entre horas en venir para acá, la incontinencia que uno tiene…", relata otra pasajera.

Durante la mañana, entre las 6:00 y las 9:00 horas, se registran hasta siete buses consecutivos saliendo en fila desde la Avenida La Paz. La alta demanda obliga a los pasajeros de otras líneas a pararse en la calle para hacer señas y detener los vehículos. Esta situación genera riesgos tanto para los pasajeros como para los conductores.

La reubicación del paradero a una zona sin infraestructura adecuada ha incrementado la percepción de inseguridad. "Nosotros somos de un sector de alta criminalidad… aquí se va a producir el típico robo de los celulares", advierte una de las personas afectadas. Las actuales condiciones de espera se consideran peligrosas, tanto para los usuarios como para el personal de las empresas de transporte.

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