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Exembajadora en Reino Unido demanda al fisco por $190 millones y exige disculpas públicas tras polémica renuncia

¿Qué pasó? 

La exembajadora de Chile en Reino Unido, Susana Herrera, presentó una demanda laboral en contra del fisco por $190 millones, tras verse forzada a renunciar en agosto de este año en medio del Caso Convenios.

Pero la arquitecta no solo pide una compensación económica, sino también disculpas públicas de parte de la Cancillería y que estas sean notificadas a la monarquía británica.

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¿Por qué la exembajadora demandó al fisco?

Herrera fue duramente criticada luego que se conocieran sus gestiones para conseguir cinco millones de dólares desde el Gobierno de la región del Biobío que le permitieran financiar un proyecto en la zona.

La propuesta consistía en la restauración de los territorios afectados por los incendios forestales del verano pasado y se basaba en la "bioeconomía circular e infraestructura de madera para formación de capacidades locales sostenibles".

De acuerdo a la acción judicial, a la que tuvo acceso Radio Bío Bío, la exembajadora acusa haber sufrido una afectación a su integridad física y psíquica, además de una vulneración a sus derechos fundamentales de parte del ministerio de Relaciones Exteriores. 

Lo anterior, luego que la cartera solicitara su salida "a pesar de no estar acreditada una eventual responsabilidad en los hechos denunciados" y pese a que la totalidad de los detalles del cuestionado proyecto estaban en conocimiento de la propia Cancillería, se indica en el libelo.

Susana Herrera Acusa "trato inapropiado" y "discriminatorio"

En el documento, la exdiplomática asegura que los problemas comenzaron con la llegada de Alberto van Klaveren al Ministerio en reemplazo de Antonia Urrejola, junto al arribo de la subsecretaria de RREE, Gloria de La Fuente.

En concreto, acusa haber recibido un trato "inapropiado" y "discriminatorio" por parte del jefe de gabinete de De La Fuente, quien le cuestionó el uso que hacía de sus redes sociales.

"Egotismo aquí no", fue lo que le habría dicho a Herrera tras una serie de comentarios y mensajes negativos que venían desde la subsecretaria e incluso de la Presidencia. 

"El Ministerio de Relaciones Exteriores siempre estuvo informado"

Respecto al criticado proyecto por el que solicitó recursos públicos, la demandante afirmó que la Cancillería estaba al tanto de sus esfuerzos para acercar a Chile con instituciones vinculadas a la monarquía británica. 

El origen de las conversaciones se remontan a octubre de 2022 cuando presentó sus credenciales al rey Carlos III, quien entonces "mostró gran interés en nuestro país, sugiriendo que se estableciera un contacto con sus fundaciones", se indica en el escrito. 

Desde entonces se "apoyó de los equipos diplomáticos de la embajada para realizar las gestiones relativas al cuestionado proyecto", agregando que "el Ministerio de Relaciones Exteriores siempre estuvo informado, no existiendo indicaciones por parte de ninguna autoridad en orden a desistir de las gestiones realizadas o ajustarse a algún protocolo en específico". 

Herrera no habría recibido respuesta de parte del Ministerio

Cuando estalló el escándalo, Susana Herrera se encontraba descansando en Maitencillo. Al enterarse de los cuestionamientos en su contra, intentó contactarse con personeros de Gobierno sin éxito, así como también con el ministro Van Klaveren, pero tampoco recibió respuesta. 

Una vez que regresó a Santiago "cursando un cuadro de estrés agudo", nuevamente se quedó sin contestación de parte de las autoridades de la Cancillería.

"El Ministerio de RREE monopolizó las declaraciones respecto del tema en cuestión que involucraron a nuestra mandante, sin tomar contacto con ella ni tener ninguna consideración en razón de su cargo ni como persona”, asevera en la demanda, según indicó Radio Bío Bío. 

Asegura haber sufrido "efectos grave" en su entorno familiar

La exembajadora asegura que todo lo vivido en el Ministerio desde que asumió Van Klaveren, además de la "manipulación mediática", le trajeron "efectos graves" para su entorno familiar, especialmente para sus hijos.

Por ello, en su libelo solicita que alguna autoridad de rango directivo de la Cancillería le ofrezca disculpas públicas mediante cualquier medio de circulación nacional e internacional y que estas sean comunicadas formalmente por la repartición estatal a la monarquía británica.

Además, requiere que no se le puedan imponer sanciones de suspensión o destitución en el contexto del sumario actualmente en curso o de otros posteriores.

Finalmente, pide una indemnización ascendente a sus últimas 11 remuneraciones, es decir, poco más de 216 mil dólares (unos 190 millones de pesos chilenos).