Paciente recibirá millonaria indemnización tras perder visión de un ojo: Le retiraron silicona dos años más tarde
- Por Lucas Figueroa
¿Qué pasó?
65 millones de pesos es la suma que deberá pagar el fisco por los perjuicios por falta de servicios y responsabilidad extracontractual del que fue víctima un paciente que perdió la visión de su ojo derecho debido a la tardanza en el control médico, luego de una operación por desprendimiento de retina.
Fue la Corte de Apelaciones de Iquique la instancia que rechazó recursos deducidos presentados en contra del fallo en primera instancia, confirmando el pago de la millonaria suma por daño moral.
Retiraron silicona del ojo más de dos años tarde
De acuerdo a lo que se puede extraer desde el Poder Judicial, la justicia dirimió que la responsabilidad recae sobre los centros asistenciales involucrados, pues el paciente "terminó con la pérdida de visión de su ojo derecho tras ser operado de desprendimiento de retina, cirugía en la que se habría utilizado silicona para reemplazar el humor vítreo, la cual debía ser retirada en un plazo aproximado de 6 meses para considerar terminado el tratamiento, acusando el actor que ello no se produjo, pasando 2 años y 9 meses para el retiro de la misma".
"Es posible concluir que la prestación del servicio médico entregado por el Hospital Regional de Iquique y Hospital Regional de Antofagasta, dependientes de las demandadas Servicio de Salud de Iquique y Servicio de Salud de Antofagasta, respectivamente, y el servicio entregado por la Clínica Más Visión, no se ajustó a los protocolos exigidos", dice el fallo en primera instancia.
"La falta de gestión en orden a citar e informar al demandante en tiempo y forma del retiro de la silicona, como en la falta de organización para entregar la prestación médica necesaria, llevó a que finalmente se prestara de forma excesivamente tardía, acarreando la pérdida de la visión del ojo derecho”, indica.
"Teniendo en cuenta las condiciones en las que se produjo el daño sufrido, (...) las secuelas psicológicas y físicas sufridas (...) el daño moral se avaluará prudencialmente en la suma de $65.0000.000, teniendo en cuenta que el daño se ha provocado nada menos que en uno de los sentidos del actor, lo que ha significado una merma en su calidad de vida como resultado de los hechos y omisiones en que incurrieron las demandadas, añadido a toda la frustración, malestar, molestia e impotencia natural que causa el haber recurrido reiteradamente para buscar asistencia sin que las demandas se la hubieren entregado, vivencias que el demandante debió padecer y que no estaba obligado a soportar”, añade.
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