"No tenemos dónde estar": Familias se resisten a desalojar toma en Quillota
¿Qué pasó?
El lunes se cumplió el plazo para que familias abandonen de forma voluntaria una toma en Quillota, región de Valparaíso. Sin embargo, muchos se han resistido y aún permanecen en el lugar.
Ahora, a partir de este martes, hay un plazo de otros 30 días para que mediante el uso de la fuerza se haga el desalojo.
La toma
La toma está emplazada en el sector de Santa Rosa de Colmo, el que es conocido como la "Hacienda de la Familia".
Fue en mayo de 2022 que un grupo de personas comenzó a instalarse en el terreno, que pertenece a un privado.
¿Qué dicen los residentes?
"Esta decisión es un drama forzoso de pena con la gente que está viviendo acá. La verdad es que no creemos en esto (el desalojo) porque las autoridades no se han acercado a hablar con nosotros", dijo Marcos, residente del lugar, quien afirmó que "lo que nosotros necesitamos es tener un diálogo gubernamental y con el alcalde".
Además, aseguró que están conscientes en que se encuentran en un terreno de un privado, reconociendo que "si yo tuviera una casa propia y llegara alguien a instalarse, tendría que demandarlo, porque está usurpando un terreno, pero en este caso, si bien es cierto que estamos usurpando un terreno, es uno que está botado hace 25 años".
"Que nos vendan las hectáreas"
Marcos detalló que el terreno "tiene una diversidad de animales, plantas, faunas. Imagínese que este caballero (el dueño) dijo que quería reforestar con eucalipto y Pino. ¿Se imaginan el daño que va a hacer?".
"Es el 1% de 700 hectáreas que nosotros estamos ocupando. Que nos venda las hectáreas. Si ganamos el juicio, no queremos quedar como usurpadores de esta tierra", sostuvo, afirmando que han manifestado sus intenciones de comprar.
Niegan que sea una toma VIP
Otra residente, negó que se tratara de una toma VIP, exponiendo que "acá hay niños, acá hay adultos mayores, personas postradas que están en sus casas... No hay segundas viviendas".
"Hay casas grandes, pero no significa que sean ricos", aclaró.
También reconoció que ocupar el terreno de un privado es un delito. "Estamos clarísimos, pero lo necesitamos y cuando uno tiene la necesidad no piensa en eso (...) piensa en que tiene un niño que tiene que darle un techo y el techo era esta posibilidad", explicó.
"No tenemos dónde estar"
"Si nos sacan de acá, como han dicho, que nos van a venir a demoler, sacamos las casas. ¿Pero saben dónde nos vamos a instalar?, aquí en la calle o acá en el río, porque no tenemos dónde estar", afirmó la mujer.
Además, señaló que "nos dieron una opción de subsidio de arriendo, pero a 30 familias, acá somos más de 100".
"El dueño del terreno, cuando lo conocimos, nos prometió que iba a conversar con su familia para poder vendernos... Pero el dueño tiene problemas con su familia, ¿cómo va a hablar con su familia si no puede?", cuestionó.
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