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Listas de espera, explotación sexual y torturas a niños: Las problemáticas que enfrenta el Servicio de Mejor Niñez

¿Qué pasó?

El Servicio Nacional del Menor (Sename) fue reemplazado por el Servicio de Mejor Niñez del Gobierno, con la promesa de que el daño a los niños sería reparado, asegurando una mejor atención y cuidado. A un año de aquello, autoridades y padres afirman que aquello no ha sucedido.

A la actualidad, la cifra es preocupante. 25 mil niños y niñas no estarían recibiendo la atención de este servicio, vulnerándose sus derechos. Adicionalmente, seguirían siendo víctimas de torturas, maltratos e incluso de explotación infantil.

Negligencias del sistema

Pedro luchó durante años por la custodia de su hijo que estaba en el Sename tras haber sido víctima de maltratos por parte de su madre. Ante ello, el tribunal de familia ordenó el ingreso del menor a un programa ambulatorio de reparación, quedando en lista de espera para entrar al Sename.

Sin embargo, su hijo fue "víctima hasta de tortura, quemadoras en sus manos. La demora es atendida a lo saturado que está este sistema y la vulneración va en incremento".

Meses después, el pequeño pudo ingresar a un programa de atención especializada en maltratos y abusos. Lejos de ayudarle, no sirvió de nada: apenas tuvo dos sesiones y luego solo llamadas telefónicas cada dos semanas.

Para ayudar a su hijo, debió pagar terapias particulares. Ante ello, Pedro señala que "esos programas de reparación carecen principalmente de rigurosidad, de personas competentes. El Estado no se ha hecho cargo".

Ante este hecho, es que el poder judicial realizó un duro diagnóstico de nuevo servicio Mejor Niñez, asegurando que los programas ofrecidos están saturados y existen 40 mil medidas de protección a los niños que no han sido cumplidas.

"El maquillaje del siglo"

El dirigente de Subcontratados para la Niñez y Juventud (Sintrasub), Francisco Gorziglia, afirma que este problema no ha sido solucionado y que "es el maquillaje del siglo", ya que han mantenido las mismas estructuras.

Por ello, la defensoría de la niñez presentó un recurso contra este servicio y las autoridades del ministerio de Desarrollo Social, acusándolos de actuaciones ilegales y arbitrarias. La Corte de Apelaciones acogió el recurso y en su fallo comprobaron que existe una omisión estatal que amenaza los derechos a la integridad física y psíquica de los niños, niñas y adolescentes que aún no son atendidos por mejor niñez.

La defensora de la niñez, Patricia Muñoz, es enfática en señalar que "los niños no sean atendidos a pesar de decisiones de tribunales de familia constituye una nueva vulneración a sus derechos".

En consecuencia, las fugas son habituales de estos centros. Alrededor de un 15% y 30% de los niños abandonan estos lugares ante las traumáticas vivencias que han experimentado.

Redes de explotación infantil

Sin embargo, los castigos y maltratos no son lo único que han debido sortear. Una red de explotación infantil ha escalado en estos centros, con verdaderas redes criminales que usan a adolescentes mujeres y abusan de ellas.

Un vecino afirma que "siempre se han visto cosas medias extrañas, hay gente que viene a buscar a las niñas. Adultos que vienen a buscarlas". Más de 7 mil niñas estarían expuestas a estas vulneraciones.

"Cuando se identifica que una niña pueda estar en riesgo de explotación sexual la decisión es cambiarla de residencia, pero lejos de desarticular esa red y protegerla, lo que ocurre es que esa niña sigue siendo vulnerada porque no se hace una intervención de fondo", explica el exdirector del Instituto de Derechos Humanos, Branislav Marelic.

Y es que estas niñas son embaucadas con la promesa de recibir dinero, drogas y comida "a cambio de un pago con relaciones sexuales, se organizaban fiestas para que llegaran las menores por eso hay denuncias de violación", señala la Subteniente Javiera Gaitán.

Mónica Jeldres, jueza titular del 2° Juzgado de Familia de Santiago, asevera que "hay niñas, que se fugan de las residencias y son violadas son secuestradas. Les perdemos el rastro de niñas, incluso embarazadas. No puede ser que los garantes no estemos cumpliendo con nuestro deber y es la protección, el término inmediato al saber que una niña está en explotación sexual infantil".

"Los niños que son víctimas de explotación sexual infantil son víctimas de tortura y de una tortura permanente y son niños que están al cuidado del Estado", concluye la jueza.

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