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"Estamos desesperados": Vecinos de Maipú debieron construir una reja "hechiza" para impedir entrada de delincuentes

¿Qué pasó?

Maipú es una de las comunas de la Región Metropolitana donde más se registran delitos de robo y hechos de violencia. Por este motivo, vecinos de este sector y con el objetivo de proteger el lugar, decidieron construir una reja "hechiza" para impedir la entrada de delincuentes.

La reja fue construida en la Villa Santa María de dicha comuna, ubicándola en la intersección de Isabel Riquelme y El Rosal, a metros de la Autopista 78.

Paradójicamente, la "fortaleza" está ubicada en lo que pudo haber sido una Comisaría, construcción que fue detenida debido a que la constructora halló un ducto de agua en el lugar.

"Se meten a las casas"

Solo el pasado lunes, ocurrieron tres portonazos en el mismo cuadrante. Mayka Martínez, presidenta de la junta de vecinos, cuenta en LUN que "a un caballero lo dejaron herido, le pegaron con la culata de una pistola".

Ella, junto a otros vecinos, es una de las que lideró la idea de construir "la trinchera" con el objetivo de impedir el paso de los delincuentes.

Lamentablemente, es poco lo que pueden hacer: "Rompen la reja para entrar caminando a la villa. Hacen lanzazos o se meten en las casas a robar".

"Estamos desesperados"

En la última semana, de acuerdo a cifras entregadas por Carabineros, se han registrado 43 detenciones por robo de vehículos, colocando a Maipú como la comuna que lidera las "encerronas" y "portonazos".

Respecto a esta alarmante cifra, Mayka afirma que estos delitos "se dispararon en enero y ya no hay forma de dormir tranquila. Tengo que estar alerta y si suena la alarma, debo avisar a los vecinos".

"Los robos dentro de los hogares se hicieron frecuentes a partir de abril", añade la mujer, quien cuenta que como sector "estamos desesperados" por la cantidad de robos.

Es por este motivo que llevaron a cabo la construcción de esta trinchera, que sirve como protección para los vecinos. Esta es vigilada por ellos, preocupándose de su mantención.

"Nosotros mismos la vamos reparando y rehaciendo cada vez que la rompen. Con esto atajamos a los que entran caminando desde la autopista. Los que hacen portonazos, vienen en auto", detalla.

Finalmente, la compra de alarmas y balizas han servido para ayudarse entre los vecinos. Mónica Leiva, también vecina, relata que si bien han podido frenar parte de los asaltos, aquello no salvó de que su marido fuese gravemente herido tras un asalto.

Al intentar ayudar a un vecino que sufrió un robo, "le llegó un balazo en la vena femoral de su pierna. Casi no la cuenta porque perdió mucha sangre, pero eso no nos detiene. Ayudándonos es la única forma de salir adelante".