Femicidio oculto por 24 años: confirman que hijos "tenían dudas" de la versión del "abandono" dada por su padre
¿Qué pasó?
El subprefecto de la PDI Rodrigo Quiroz, jefe de la Brigada de Homicidios Osorno, entregó más antecedentes sobre un crimen que ha conmocionado a dicha ciudad, donde hombre asesinó a su esposa, ocultó el crimen durante 24 años y él estando a punto de morir, le confesó a una de sus hijas el homicidio.
Escabrosa confesión
Fue el pasado 5 de junio cuando una mujer llegó hasta la Policía de Investigaciones (PDI) para denunciar un crimen que habría ocurrido hace 24 años. El homicidio fue perpetrado por su padre, quien habría asesinado a su madre el año 1998.
Por ese motivo, se informó al Ministerio Público, el que indicó que se llevase la investigación a cargo de la Brigada de Homicidios, "logrando de esta forma a un predio rural, un recinto privado, donde se realiza una excavación realizada por detectives, en la cual finalmente se da con el hallazgo de osamentas humanas" que pertenecerían a la esposa del hombre, detalla el subprefecto a BioBioChile.
Le mintió a sus hijos
Cuando la mujer desapareció, los hijos del matrimonio tenían 4, 8 y 10 años. Fue la menor de ellos la que recibió la confesión de su padre. Según el prefecto, los engañó durante años diciéndoles que ella los había dejado.
"Este señor durante todos estos años les contó a sus hijos que su madre había huido del hogar y los había abandonado como familia. Ellos se quedaron con esa idea, aunque cada cierto tiempo tenían dudas", agrega el subprefecto Quiroz en una reciente entrevista con LUN.
"En este caso hay una confusión de sentimientos por parte de los hijos, porque estamos en presencia de que se dan cuenta de que su papá mató a su mamá. Y en segundo lugar porque su papá está en una delicada condición de salud, entonces nadie puede asegurar que quizás en el corto plazo él pueda fallecer", precisa.
Para tapar la ausencia de su esposa y madre de sus hijos, "el sujeto se mantuvo durante todos estos años bajo la premisa de que su mujer había abandonado voluntariamente el hogar. Con esa versión se mantuvo durante todos estos años".
Móvil del crimen
Luego de haber sufrido tres pre infartos y un accidente cerebro vascular que lo dejó con consecuencias, el hombre decidió contarle la verdad a una de sus hijas. Sin embargo, no dio los motivos del crimen hasta que se entrevistó con la PDI.
Sobre los motivos, Quiroz señala que fueron "básicamente celos. El crimen se cometió cuando ella tenía 31 años de edad, ella era dueña de casa".
Debido a la antigüedad del delito, es que los antecedentes pasaron al Juzgado del Crimen. Sin embargo, correspondería a la prescripción del hecho, ya que la justicia tiene un plazo máximo de 15 años para un proceso judicial.
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