Premio Nacional de Educación recayó sobre la educadora Nolfa Ibáñez
El Ministerio de Educación anunció este jueves que la educadora, académica e investigadora Nolfa Ibáñez Salgado es la ganadora de la versión 2021 del Premio Nacional de Educación.
Con una votación unánime, el jurado a cargo del certamen determinó que la educadora diferencial de la Universidad de Chile es merecedora de este importante reconocimiento tras 47 años de trayectoria, dedicada a promover la comprensión y valoración de la diversidad en todas sus expresiones y en los distintos ámbitos del quehacer educativo.
“Para mí es importante que este premio no sea de carácter tan individual, sino que sea un reconocimiento a tantas y tantos profesores que se dedican, con esfuerzo y compromiso, a la educación, ya sea educación especial o general”, comentó la dra. Ibáñez.
🏅 #PremiosNacionales2021
— Ministerio de Educación (@Mineduc) August 26, 2021
¡Felicidades a la profesora de Educación Diferencial Nolfa Ibáñez Salgado ganadora del Premio Nacional de Educación 👩🏫!
Agradecemos su porte al conocimiento y desarrollo de la educación especial, contribuyendo a la inclusión de niños, niñas y jóvenes 👏 pic.twitter.com/EeYzKz7rX2
Asimismo, sostuvo que “el hecho que sea la primera vez que una profesora de educación diferencial gana este premio, habla de que la sociedad está cambiando su mirada respecto a la valoración de la diversidad”.
Precisamente, al momento de dar a conocer la noticia, la cartera que encabeza el ministro Raúl Figueroa agradeció “su aporte al conocimiento y desarrollo de la educación especial, contribuyendo a la inclusión de niños, niñas y jóvenes”.
Lo anterior, considerando que el trabajo de Nolfa siempre estuvo permeado por el convencimiento de que todos los niños podían aprender, que la disposición emocional en la interacción era lo que facilitaba el aprendizaje y que la diversidad es una condición de todo grupo humano, por lo que aceptarla era lo natural, no lo extraño.
Ese convencimiento la llevó a estudiar la teoría de sistemas y a elaborar, entre 1983 y 1984, la Metodología Interaccional Integrativa (MII), basada en que, como todo sistema tiende a conservarse, una interacción desde fuera del sistema tendría más probabilidades de cambiar. Así, su labor impactó transversalmente en la educación formal y no formal.
En esa época conoció al Dr. Humberto Maturana, de quien se hizo muy cercana, compartiendo sus teorías y constatándolas en lo empírico. Por esta razón, a partir de 1986, se dice que la MII se basa en la Biología del Conocimiento del destacado científico.
Otro aspecto que influyó para quedarse con el Premio Nacional de Educación 2021 fue que en su trabajo con la diversidad plasmó su gran interés por la interculturalidad. A partir de sus investigaciones sobre lenguaje y construcción de mundo, y gracias a la adjudicación de su tercer proyecto Fondecyt, en 2006 pudo seguir a los mismos niños, de Santiago y la Araucanía, cuando ingresaron al sistema escolar y hasta 2° año básico en sus respectivas escuelas, en un estudio comparativo que permitió constatar cómo se modifican y amplían los significados construidos por los niños en el seno de sus familias.
Así es como Nolfa considera que la academia debe abrir espacios para conocer y comprender a las personas indígenas y su epistemología, y que los futuros profesores deben tener la interculturalidad como competencia profesional.
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