Queda en una torre de reloj y vale más de $18 mil millones: Conoce el lujoso triplex que se vende en Nueva York
En Chile, hay varias torres de reloj que son icónicas. Varias están distribuidas en Santiago, otras en el norte y algunas en el centro del país. Sin embargo, ninguna es como la que se ubica en la intersección de Broadway con Leonard, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
Denominado en inglés como "The Clock Tower", el edificio está vendiendo por primera vez su lujoso ático, compuesto por tres pisos (triplex). Se dice que es la joya más codiciada de la imponente estructura, cuyo precio refleja su exclusividad: 19,25 millones de dólares, poco más de 18 mil millones de pesos chilenos actuales.
Así es el lujoso triplex que se vende en Nueva York
La superficie del espacio es exageradamente más amplia que la de los departamentos chilenos. Posee 814 metros cuadrados en su interior, complementándose con los 286 metros cuadrados de su exterior —estos rodean la punta de la torre, en donde está inserto el histórico reloj.
Cada uno de los tres pisos tiene más de cuatro metros de altura y están conectados mediante una escalera de caracol que asciende hasta el reloj. En total, tiene cinco dormitorios y cinco baños; una espaciosa cocina con una mesa como isla; y un extenso comedor y dos amplios salones que funcionan como living (uno más íntimo que el otro), rodeando una chimenea de doble cara.
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En todas las paredes hay ventanales con base cuadrada y punta arqueada, ofreciendo una vista a casi toda la ciudad neoyorquina. De hecho, se aprecian atracciones turísticas como los edificios Chrysler y Empire State, el río Hudson, entre otros.
La habitación matrimonial es igual de gigante y lujosa que los otros rincones del departamento: posee casi 93 metros cuadrados de superficie, un bar de medianoche, un vestidor con ventanas y un baño con bañera de casi dos metros, además de una ducha doble revestida en mármol negro.
Las demás habitaciones están en el segundo piso, donde también se sitúa un espacio que puede ser utilizado como sauna o bodega, según detalla NY Post. El último nivel corresponde al lugar del reloj, cuya área no es habitable, pero sí habilitada para el placer visual que da la panorámica.
El o la afortunada que se quede con la propiedad no solo es alguien con alta capacidad económica, sino también "alguien que realmente aprecia la procedencia de este edificio y de esta residencia en particular", explicó Elena Sarkissian, directora de ventas de la corredora de propiedades 108 Leonard.
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