Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

Fallan en contra de administrador de edificio que fue despedido por mirar a través de cerraduras de los departamentos

El administrador de un edificio de Bueno Aires, en Argentina, fue despedido tras ser sorprendido espiando a los residentes a través de las cerraduras de las puertas.

En primera instancia, el trabajador impugnó su despido ante la justicia, lo que fue rechazado por el juez en esa oportunidad.

Ir a la siguiente nota

Luego, en segunda instancia, apeló al fallo, alegando ante el actuar del juez y argumentando que la carta de despido incumplía con los recaudos establecidos en normas aplicables.

Finalmente, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo del país trasandino desestimó la acción judicial interpuesta por el hombre y estableció que el despido del trabajador se ajustó a derecho, ya que las conductas que presentó "violan claramente la confianza que se tuvo en miras al contratarlo".

Espiaba a los vecinos mediante las cerraduras

Según se relata en la sentencia judicial publicada por Diario Constitucional, los hechos se remontan a octubre de 2016, cuando el administrador del edificio fue sorprendido por copropietarios mirando a través de las cerraduras de dos departamentos, momento en que "no existía motivo alguno que justificara que tuviera que realizar esa actividad".

 

Imagen referencial / Shutterstock

 

Dicho actuar se sumó a que en ocasiones previas había sido sorprendido bajo esa misma actitud, actuar que "representa una violación a la intimidad de los propietarios afectados" y a sus funciones, ya que a esa hora debería haber estado cumpliendo su labor en la puerta del edificio.

Asimismo, se explicó que dicha conducta "por su gravedad, genera una pérdida de confianza que torna imposible la continuación del vínculo", lo que motivó el despido del trabajador. 

Finalmente, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo explicó que el hecho de que habitantes del inmueble lo hayan encontrado espiando departamentos "generó un grado de alta inseguridad y pérdida de confianza; lo que finalmente derivó en una reunión de propietarios que decidió disponer la extinción de la relación laboral".

"En suma, los hechos acreditados en la causa constituyen una injuria de tal magnitud que no amerita continuar con la relación laboral, por lo que el despido del actor se ajustó a derecho", añaden en la sentencia.