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Creyó que su pequeña hija estaba enferma por comer dulces y le diagnosticaron una grave enfermedad

Belinda Bryant llevó a su pequeña hija Lexi a la fiesta de sus primas gemelas el pasado 17 de abril en el Reino Unido. Todo iba bien hasta que finalizó el evento, puesto que la niña comenzó a vomitar, lo que generó cierta preocupación.

La madre, en un comienzo, creyó que la menor estaba enferma por comer dulces, pero los síntomas continuaron por varios días, así que optó por llevarla al médico. Sin embargo, ellos insistían en enviarla de vuelta a su casa sin un diagnóstico certero.

Finalmente, después de las constantes visitas al doctor, el 6 de junio de este año los doctores sometieron a la pequeña a una tomografía computarizada, con la cual descubrieron que tenía una grave enfermedad.

"Dormía todo el tiempo y se iba cuesta abajo"

Los especialistas detectaron que la paciente tenía un tumor cerebral potencialmente mortal, lo que descolocó a su familia, informa El Heraldo de México.

En primera instancia, Belinda aclaró que "Lexi estaba constantemente enferma y de la nada se desplomaba... Comenzó a sentirse realmente cansada, simplemente dormía todo el tiempo y se iba cuesta abajo".

Respecto al tumor, la mujer fue enfática en señalar que "es muy agresivo y pone en peligro su vida. Lexi tiene un 50% de posibilidades de sobrevivir".

El tratamiento

La pequeña comenzó con el respectivo tratamiento de quimioterapia y radioterapia intensivas durante este mes, y durarán aproximadamente seis semanas.

 

El Heraldo de México

 

No obstante, la madre aseguró que tomará un receso de dos meses previo a regresar al hospital para la quimioterapia mensual.

Por último, Belinda espera que la historia de su hija le sirva a otros padres para estar atentos a cualquier síntoma inusual en sus hijos y que así puedan reaccionar a tiempo.

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