Ejecutan a supremacista blanco que asesinó a un afroamericano arrastrándolo con su automóvil
Agencia AFP
Un supremacista blanco fue ejecutado este miércoles en Texas por matar a un afroamericano hace 20 años, encadenándolo y arrastrándolo con su auto, en un crimen comparado con un "linchamiento de los tiempos modernos" que indignó a Estados Unidos.
Al no haber obtenido una suspensión de último momento de parte de la Corte Suprema, John William King, de 44 años, recibió una inyección letal a las 19H08 locales (00H08 GMT) en la penitenciaría de Huntsville.
King, que profesaba ideas racistas y tenía tatuajes nazis en su cuerpo, se convirtió en el cuarto detenido ejecutado durante este año en la nación norteamericana y fue condenado a la pena capital en 1999 por haber participado con otros dos sujetos en el asesinato de James Byrd.
MIRA TAMBIÉN: Dos aviones estuvieron a metros de estrellarse en aeropuerto de Buenos Aires
En la noche del 7 de junio de 1998, fingió que quería acompañar en auto al hombre de 49 años que regresaba caminando a su casa después de una fiesta.
En 2011 fue ejecutado otro participante en el crimen, Lawrence Brewer, mientras que el tercero, Shawn Berry, cumple cadena perpetua tras haber cooperado con los investigadores.
Berry dijo en el juicio que King, Brewer y él bebieron cerveza, salieron de parranda en una camioneta y en la carretera le ofrecieron a la víctima llevarlo con ellos en el vehículo. Luego lo condujeron hasta un camino remoto, donde lo golpearon brutalmente y lo encadenaron a la parte trasera del vehículo.
MIRA TAMBIÉN: Egipto confirma pena de muerte para dos monjes cristianos por matar a obispo
El hombre aún estaba vivo cuando lo arrastraron a lo largo de unos tres kilómetros. Según los médicos forenses, sufrió terriblemente y se decapitó cuando su cabeza golpeó un caño de cemento.
Su cuerpo desmembrado fue hallado frente a una iglesia a la que asisten afroamericanos en la pequeña localidad de Jasper, en Texas.
En menos de 48 horas, la policía había interrogado a los autores del crimen Berry y King, ambos entonces de 23 años, y a Brewer, que tenía 31.
Los dos últimos, que se habían unido a una banda de supremacistas blancos durante una estancia en prisión, fueron condenados a la pena capital en distintos juicios.
