Ocho personas mueren en Filipinas tras explosión accidental de bomba
Durante la noche del miércoles, en la localidad de Sirawai, en Filipinas, un sujeto identificado como Marcelo Antogan encontró un artefacto explosivo en un río cercano a su trabajo, el cual trató de abrir golpeándolo con un clavo y un martillo, detonándolo y dejando muertos y heridos.
El hombre de 23 años creyó que se trataba de una bomba inactiva, por lo que la llevó a una barraca donde estaban sus compañeros de trabajo y algunos de los hijos de éstos. Ahí trato de abrirla y después de varios golpes el artefacto hizo explosión.
Según el diario Inquirer, uno de los testigos declaró: "Mi tío Paul les dijo que no lo tocaran porque podría explotar, pero Antogan ignoró la advertencia y comenzó a golpear el explosivo. Para entonces, los hijos de Paul se habían reunido en torno a Antogan, curiosos por su descubrimiento".
En el lugar, murieron de forma instantánea siete personas, entre ellas, los tres menores de edad que se encontraban en el lugar. Una octava víctima murió más tarde en el hospital, mientras otros siete afectados resultaron con heridas de diversa consideración.
Autoridades locales señalaron que el artefacto se asemajaba a los utilizados para explotar rocas.
