Eliseo Salazar recuerda anécdotas de Senna: ''Podría haber superado a Schumacher''

Por José Pablo Harz - Pasión de Primera

Corrían los años 80 y un chileno peleaba en la Fórmula 1. Eliseo Salazar se codeaba día a día con gigantes del automovilismo mundial y se las arreglaba para no desteñir. En 1982 firmó su mejor actuación al llegar quinto en Ímola, el día de la famosa huelga de la FOTA donde sólo largaron 13 autos.

Precisamente en el GP de San Marino, hace 20 años, murió el carismático y triplecampeón mundial, Ayrton Senna. Y cuando el brasileño recién comenzaba a hacerse un nombre en el mundo tuerca Salazar estaba en la elite y recuerda sus inicios.

"Yo me fui un año antes que Ayrton llegara a la Fórmula 1, pero lo conocía porque todo el mundo del automovilismo se maneja en Inglaterra y los dos vivíamos ahí. Él venía destacando en las categorías menores y se sabía que estaba destinado a llegar a la máxima categoría", dice Salazar en conversación con Pasión de Primera.

"En ese tiempo el que ganaba la Fórmula 3 inglesa tenía el pasaporte directo a la Fórmula 1. Pasó con Piquet, Hakkinen y otros grandes. Ayrton había ganado algo así como 12 de 16 carreras, entonces era claro su dominio. Pero como en todo había otros casos que la promesa no se ha concretado al 100%", agrega el piloto chileno.

Cuando Senna ingresa en 1984 al equipo Toleman, empieza a escribir su leyenda. Inmediatamente los expertos se daban cuenta que estaban frente a un fenómeno.

"Ayrton tenía una sensibilidad especial. Aquí no se trata de quién es más loco, sino que lo de él fue algo científico, se hicieron estudios que demostraban que, por ejemplo, su oído medio era especial. Es algo como un pianista que compone de oído", cuenta el actual comisario de la Federación Internacional de Automovilismo.

"Además de que su talento puro era inigualable, hay que sumar su dedicación especial. Él fue el primero en tener fisioterapeuta propio, también, por ejemplo, se quedaba hasta las 10 de la noche en el circuito analizando los circuitos y viendo cómo se le podía sacar más ventaja", agrega.

Finalmente, Salazar jugó a especular qué hubiese pasado si ese 1 de mayo de 1994, un maldito fierro no se hubiese colado en el chasis del Williams Renault.

"Muchos han pensado lo mismo. Si Ayrton no se hubiese muerto habría podría haber superado a Michael Schumacher en cuanto a títulos (el alemán ganó siete). Si bien los números no mienten y terminan mandado, podría haber ganado un par de títulos de los que ganó Michael, porque en ese tiempo ya estaba apoyado por un equipo grande", explica.

Salazar cierra con una frase que refleja muy bien el peso y talento que tenía el brasileño: "Más allá de las especulaciones,la mayoría de los que estábamos en ese mundo coincidíamos en algo: Ayrton era el mejor".

(Foto: gipuzkoasport.com)