Chileno Nicolás Ponce se consagró vice campeón en torneo mundial de JIUJITSU (IBJJ)
El chileno Nicolás Ponce se consagró vice campeón en el torneo mundial de JIUJITSU (IBJJ) en Nueva York, cerrando una participación histórica. Y es que, por primera vez, un representante nacional llega a la final del prestigioso torneo que reúne a miles de exponentes del jiujitsu y grappling mundial.
Poce dejó la tranquilidad de la isla grande de Chiloé para entrenar en Estados Unidos en busca de su sueño. En Nueva York, “el chilote” ha dado un gran salto en su carrera codeándose con los mejores exponentes del jiujitsu mundial. Una lista a la que ahora Ponce ha ingresado a punta de buenos resultados, medallas y, sobre todo, rendimiento. Este deportista nacional es hoy por hoy el embajador de Chile en el denominado arte suave (jiujitsu).
“El año pasado fui el primer chileno en ganar un PANAMS de adulto y este año fui el primer chileno en disputar una final mundial. Pero no ha sido fácil llegar hasta acá. Estuve de allegado en el departamento de un amigo. Dormí bastante tiempo en el living hasta que me fui a Chile para renovar mi visa. A la vuelta mi dormitorio se trasladó a la propia academia donde entrenaba (10th planet) muy cerca de Times Square. Es decir, vivía y entrenaba en el mismo lugar. Al principio dormía en los tatamis de la escuela, luego en un colchón inflable y ahora en uno más cómodo”, cuenta Ponce entre risas desde Estados Unidos.
En la actualidad, Ponce se enfoca 100% al jiujitsu de alta competencia, un deporte que es profesional en gran parte del mundo. “Todos los días son una guerra. Por ponerte un ejemplo: Tuve que bajar de 72 a 61 kilos en 20 días. Bajé 2 categorías. Entreno en Nueva Jersey, ahí hacemos 8 rounds de 8 minutos y entrenamiento específico y la preparación física por las tardes. Lo más especial de esos entrenamientos son mis compañeros de “porrada”, los hermanos Miyao, que son dos leyendas de este deporte”, relata.
Ahora su objetivo es poder tener una visa definitiva para quedarse en los EEUU y no tener que ir y volver a Chile y cortar sus objetivos y preparación. Además, busca auspiciadores que le permitan el sueño que tiene desde que salió de Chiloé: ser un profesional del deporte y poder ser campeón mundial.
