La jornada negra de los porteros en el Superclásico
El puesto de los arqueros es uno de los más ingratos en el fútbol. Un error puede echar a perder el esfuerzo de los noventa minutos restantes, y eso fue precisamente lo que le sucedió a Johnny Herrera y Paulo Garcés en el Superclásico que terminó en empate a dos goles entre la "U" y Colo Colo.
Ambos arqueros hacían un partido más que correcto durante la primera etapa, controlando con seguridad las arremetidas del elenco rival. Pero en el complemento ambos se volverían protagonistas, lamentablemente para ambos, de manera negativa.
El primero en sufrir fue el "Halcón" en el minuto 63', cuando un cabezazo potente de Felipe Mora lo encontró bien ubicado y capturó el esférico. Pero un segundo más tarde todo cambió de manera radical, pues el formado en Universidad Católica soltó el balón y este entró en su arco, lo que se transformó en alegría para los azules.
Y si en el "Romántico viajero" comenzaban a festinar con el error del meta rival, luego fue el turno de Herrera. Sobre los 75', Octavio Rivero festejó luego de que el seleccionado nacional pusiera mal los brazos y la pelota se colara por el espacio entre sus extremidades, lo que significó el empate definitivo.
Además de costarle goles, esto seguramente les traerá cuestionamientos durante la semana, sobretodo para el portero de los albos, quien había demostrado inseguridad en pleitos anteriores.
