Cambio de hora: Cuatro "trucos" para adaptarse rápidamente al horario de invierno
Este sábado 2 de abril a la medianoche se realizará un nuevo cambio de hora en gran parte del territorio nacional. A simple vista parece un beneficio, ya que podremos dormir hasta más tarde, pero los especialistas en trastornos de sueño insisten en el llamado a las autoridades para establecer un solo uso horario, debido a las consecuencias en la salud de las personas.
Al retrasar el reloj ganamos una hora más de sueño, la que según los especialistas en trastornos del sueño debiera ocuparse idealmente en dormir. "Aunque suene majadero, no es una hora más para ver televisión, exponerse a las pantallas o disfrutar con los amigos. Este retraso en el huso horario debiera aprovecharse precisamente para descansar una hora más y no para otras actividades”, enfatiza el neurólogo Leonardo Serra, jefe del centro de Trastornos del Sueño de Clínica Alemana.
Si este cambio de hora se utiliza de manera correcta, provocará que al día siguiente nos dé sueño más temprano y podremos extender nuestro sueño nocturno, compensando la falta crónica de sueño que afecta a una gran proporción de los chilenos. "A largo plazo, el dormir más mejorará la calidad de vida y evitará enfermedades crónicas tales como la hipertensión y la diabetes”, explica el neurólogo.
El contrapunto del horario de invierno es que con el trascurso de las semanas comenzaremos nuestras actividades cotidianas sin luz natural. El llamado entonces es a exponerse a luz natural lo que más se pueda para así también favorecer el estado de ánimo. “El horario más importante para exponerse a la luz natural es al inicio del día, en las primeras horas de la mañana”, comenta el jefe del Centro del Sueño de Clínica Alemana.
Sincronizando relojes
Cuando viajamos a un país con horario diferente, nos demoramos algunos días en ajustarnos a ese horario y podemos tener diversas molestias en el intertanto. Nuestro reloj biológico marca una pauta interna, que está sincronizada con nuestro ambiente por diferentes estímulos, siendo la luz el más importante, pero nuestra actividad física, horarios de alimentación e interacción social también juegan un rol importante en esta sincronización. Con frecuencia en la sociedad actual seguimos activos (estudiando, trabajando o aprovechando el tiempo libre) una vez que se pone el sol y por varias horas, lo que resulta en un desfase entre el ambiente y finalmente nuestro horario de sueño. Esto se ve reflejado en cansancio durante los días de semana, compensando con más horas de sueño y en general hasta más tarde los fines de semana, que es lo que se ha denominado jet lag social.
Cuatro trucos para adaptarse
Los especialistas insisten en la importancia de regirnos por un solo horario a lo largo del año, pero mientras nos rija la actual disposición, que implica un nuevo cambio de la noche del sábado hay algunos hábitos que podemos incorporar en la rutina para enfrentar los efectos del cambio el neurólogo de Clínica Alemana recomienda lo siguiente:
- Retrasar dos días antes unos 20 a 30 minutos las actividades cotidianas como son la hora del almuerzo, el momento de hacer ejercicios y la hora de acostarse.
- Lo más probable es que el domingo la necesidad de dormir se adelante. Se sugiere escuchar las señales de nuestro cuerpo y, efectivamente, dormir.
- Exponerse a la luz natural lo más posible, ya que está demostrado que incide en el estado de ánimo. Si hay dificultad de adaptación, esta exposición debe ser entre las 11 y 15 horas durante los días que siguen al cambio.
- Respetar la cantidad de horas de sueño que cada uno necesite (le permitan amanecer descansado).
Para finalizar siempre es importante recalcar evitar la siesta el sábado para que cuando llegue la hora de dormir se logre conciliar el sueño de manera rápida y tengamos un descanso efectivo.
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