¿Quieres reemplazar la carne roja por pescado? Estos son los pescados que debes comer
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Alimentación y la Universidad Técnica, ambos de Dinamarca, asegura que reemplazar una buena parte de la carne roja en nuestra dieta por el pescado tendría un efecto positivo sobre la salud; sin embargo, es importante saber que no todos los peces nos benefician de la misma forma.
La investigación se realizó en función de una fórmula que permite calcular el impacto que tendrá sobre la salud la sustitución de un alimento por otro, fórmula que fue desarrollada por la investigadora Sofie Theresa Thomsen. Así, para calcular el efecto que tendría este cambio, han limitado casi en su totalidad el consumo de carne roja y procesada, pero aumentando el consumo de pescado hasta llegar a los 350 gramos semanales.
La carne roja y procesada se ha relacionado con el desarrollo de diversos tipos de cáncer y aumenta los niveles de colesterol malo, pues aportan grasas saturadas. Pero estas son una importante fuente de hierro.
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Por otra parte, el pescado aporta muchos nutrientes saludables y que nuestro organismo necesita como la vitamina D o ácidos grasos de tipo omega; sin embargo, no se libra de la contaminación con metilmercurio o el parásito anisakis.
Thomsen asegura que, según los cálculos, al reemplazar el pescado por la carne se "muestran que los habitantes de Dinamarca ganarían colectivamente 7.000 años saludables de vida, si cada adulto del país comiese las cantidades recomendadas de pescado reduciendo en la misma medida la carne".
La investigadora también agrega que "esta cifra abarca, aproximadamente, la prevención, entre otras dolencias, de las 170 muertes anuales debidas a la enfermedad de las arterias coronarias (EAC)". Pero los mayores beneficios se reportan de las dietas en las que exclusivamente se consumen pescados grasos o azules.
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Pescados como el arenque, el atún, el emperador, el salmón, la trucha o la lubina son los que más beneficios aportan a nuestro organismo. Estos pueden ser alternados con pescados blancos o magros como el rodaballo, la merluza o el bacalao. Pero solo consumir pescado magro, según los cálculos de Thomsen, está asociado a un incremento de la longevidad menor, porque aportan menos cantidad de ácidos grasos saludables.
De acuerdo con el estudio, la proporción ideal para consumir este tipo de pescados sería de 150 gramos de pescado blanco y 200 gramos de pescado azul. Esto ayudaría a mantenernos saludables, en buena forma y hasta a prolongar nuestra vida.
