Por estas razones todos estornudamos distinto

Todas las personas estornudan, pero no todos los estornudos son iguales. Hay escandalosos, apagados, chillones, agudos o con gritos, e incluso se puede identificar a algunas personas por su particular forma de estornudar. 

Definido como un acto violento, convulsivo, espasmódico y sonoro de expulsión de aire desde los pulmones a través de la nariz y, eventualmente, por la boca, con arrastre de mucosidades, el estornudo puede producirse por distintas razones, según explica el diario El Tiempo. 

Acá te contamos algunas curiosidades: 

Involuntario

El estornudo se produce cuando algún elemento irritante se pone en contacto con la mucosa nasal, lo que genera que el nervio trigémino ordene una serie de reacciones como aumento de la producción de moco, una gran recogida de aire hacia los pulmones y luego la expulsion de todo ese aire.  La velocidad de esta ráfaga puede alcanzar los 150 kilómetros por hora y su contenido puede llegar hasta los ocho metros. 

La función sería un reflejo de degensa para deshacerse de todos los elementos y sustancias que incomodan a la nariz y otros órganos respiratorios, para evitar que elementos irritantes queden en los bronquios y los pulmones. 

Qué los produce

Son miles las cosas que pueden generar estornudos, pero entre las más comunes está el polen, polvo, ácaros, fibras naturales y productos químicos, que en muchos casos producen alergias. También está el polvo, la pimienta, el talco, el frío y otros miles de detonantes. 

Tamaños

Los estornudos están ligados al autocontrol y otras circunstancias, como la temperatura o el estrés. Esto genera que algunos sean más fuertes que otros. Por ejemplo, un estornudo durante exámenes puede ser distinto a uno en vacaciones. 

Además, según científicos los estornudos son más fuertes cuando se producen en privado que en público. 

Estornudos raros

Comer menta, depilarse las cejas, tomar vino e incluso, las primeras citas, han sido identificados en algunos casos como productores de estornudos. 

Pero uno de los más conocidos y extraños, es el estornudo fótico, es decir, el producido por la luz del sol. Incluso Aristóteles en el siglo IV a.C., se quejab¿a de que el calor lo ponía a estornudar. Más tarde se decubrió que este tipo de estornudo es hereditario y sucede por una estimulación exagerada del nervio trigémino. En caso de que alguno de los padres lo tenga, la posibilidad de herederlo es del 50 por ciento. 

¡Salud!

Una reacción instintiva cuando alguien estornuda es responder con un ¡salud!. Pero ¿por qué lo hacemos? En la antigüedad se creía que el estornudo significaba que la persona iba a morir pronto, ya que era la forma en que el alma abandonaba el cuerpo. 

Alrededor del siglo VI, la peste podía acompañarse de estornudos, lo que impuso el rezo de plegarias cuando se escuchaban. Estas creencias generaron deseos como ¡Salud!, ¡Jesús!, o ¡Que Alá tenga misericordia! cuando se escuchaban estornudos, expresiones que permanecen hasta el día de hoy.