"Eduardo estaba tendido en el piso": Las declaraciones del acusado del triple homicidio en La Reina y de su esposa

Mega Investiga accedió a las declaraciones de los dos imputados por el crimen del fotógrafo Eduardo Cruz-Coke y sus hijos de 17 años. Los antecedentes revelan contradicciones en los dichos de Jorge Ugalde Parraguez y Trinidad Cruz-Coke Japke, que hoy son parte clave de la investigación del Ministerio Público.

A las 19:20 horas del sábado 18 de octubre, cámaras de vigilancia registraron la llegada de las primeras patrullas municipales hasta la casa del fotógrafo en La Reina. Minutos antes, su cuñado Jorge Ugalde Parraguez, psicólogo de 59 años, había llamado a Carabineros para denunciar el hallazgo de los cuerpos.

"Eduardo estaba tendido en el piso"

En su declaración ante Fiscalía, el imputado aseguró: “Ingresé por el camino que da directo a mi casa. No obstante, mi perrita se desvió hacia la casa de Eduardo, por lo que la fui a buscar, constatando que Eduardo estaba tendido en el piso de la terraza”.

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En su declaración del 20 de octubre contó: “Mi relación con Eduardo era cordial, poco profunda, el diálogo era escaso, nunca tuvimos problemas por el tema de la sociedad que mantengo con su hermana”.

Según la investigación, las versiones del imputado presentan inconsistencias. La Fiscalía sostiene que las cámaras corporales de Carabineros contradicen su relato sobre cómo encontró el cuerpo, y que la llamada al 133 se realizó 30 minutos después de su llegada al domicilio.

El rol de Trinidad Cruz-Coke

La segunda imputada es Trinidad Cruz-Coke Japke, hermana de la víctima y esposa de Ugalde. En su testimonio, ella declaró haber estado fuera de Santiago el día del crimen:

Salí de mi domicilio en horas de la mañana, alrededor de las 9:30 AM, en compañía de una amiga, quien me pasó a buscar a mi domicilio en su vehículo, para dirigirnos a la comuna de Pichilemu con la finalidad de comprar un terreno con el dinero que obtendríamos de la venta de un departamento de la familia, el cual mantenemos en la comuna de Bulnes”.

Trinidad sostuvo que recibió la noticia del crimen por teléfono: “Recibí un llamado telefónico de mi esposo a las 20:09 horas, indicándome que había encontrado a mi hermano y mis sobrinos fallecidos al interior de su domicilio. Ante dicha noticia, tomé la decisión de no llegar a mi casa, por lo que me fui hasta el domicilio de mi amiga”.

Pese a su calidad de imputada, Trinidad Cruz-Coke continúa en libertad. Según la carpeta investigativa, las autoridades indagan sus movimientos de ese día y su posible vínculo con los hechos.

Un episodio previo

Entre los antecedentes figura un hecho ocurrido el 3 de noviembre de 2024, cuando Eduardo Cruz-Coke acudió a una clínica del sector oriente por una presunta intoxicación. Según declaró su cuñado, él mismo habría llevado el producto que la víctima consumió.

“Hubo una ocasión, hace uno o dos años atrás, en la que Eduardo resultó envenenado o intoxicado mientras estaba en su domicilio. Al parecer él y sus hijos comieron un helado que yo les llevé a casa, pero solo Eduardo resultó intoxicado”.

Este episodio, según los investigadores, podría estar relacionado con el conflicto familiar que rodeaba la herencia y la sociedad compartida entre los hermanos.

El presunto plan y los objetos incautados

De acuerdo con la indagatoria, Ugalde Parraguez habría intentado simular un robo con homicidio. En la carpeta se detalla la compra de una pistola de juguete y una máscara de gorila, ambos objetos encontrados en su domicilio.

“Me exhibieron una fotografía de las cámaras del mall chino, donde aparezco comprando una pistola negra a balines y no un encendedor, lo cual efectivamente compré, pero no recordaba. También la compré para mi nieto, para que la usara en Halloween”.

La máscara de gorila, incautada en la casa de Ugalde y Trinidad, contenía rastros de sangre que corresponderían al material genético del fotógrafo, según consta en los informes periciales incluidos en el expediente.