Lepra: ¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad que ahora es endémica en algunas ciudades de Estados Unidos?

En una enfermedad endémica se convirtió la lepra en algunas zonas de Estados Unidos. Así se advirtió en un reporte sanitario publicado recientemente, donde se detalla la cantidad de casos que se han contabilizado.

De acuerdo al informe, el estado de Florida es donde se concentran la mayor cantidad de infecciones, pues contiene un quinto de los nuevos casos. 

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Cabe señalar que la lepra es una enfermedad infecciosa producida por un tipo específico de bacteria llamada Mycobacterium leprae, que se aloja en la piel y otros sitios del cuerpo.

Se transmite por el contacto directo con fluidos provenientes de la nariz y boca de quienes están infectados. Pese al estigma que la rodea, tiene cura y los resultados del tratamiento con antibióticos son mejores cuanto antes sean aplicados.

La explicación del aumento de casos

Si bien la advertencia realizada por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos puede llamar la atención, considerando que aquel país no era uno que tuviera problemas por la lepra, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) explica las causas del aumento de casos que se han registrado.

Según el organismo, la bacteria "se reproduce lentamente y tiene un periodo promedio de incubación de 5 años. Sus síntomas pueden aparecer en el plazo de un año, pero también pueden tomar hasta 20 años o incluso más".

Por lo tanto, ya sea en Estados Unidos o en cualquier parte del mundo, puede haber personas que estén contagiadas con lepra, sin que lo sepan.

 

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¿Cuáles son los síntomas de la lepra?

En su sitio web, la OPS señala que la enfermedad "afecta principalmente a la piel, los nervios periféricos, la mucosa del tracto respiratorio superior y los ojos".

El CDC, por su lado, detalló los síntomas que se manifiestan en cada una de estas zonas:

Piel

  • Manchas descoloridas, generalmente planas, que pueden verse más claras que la piel que las rodea.
  • Nódulos en la piel
  • Piel gruesa, rígida o seca.
  • Úlceras indoloras en las plantas de los pies.
  • Hinchazón o bultos indoloros en la cara o los lóbulos de las orejas.

Nervios

  • Entumecimiento de las áreas afectadas de la piel.
  • Debilidad muscular o parálisis (especialmente en manos y pies).
  • Nervios agrandados (especialmente los que están alrededor del codo y la rodilla, y en los lados del cuello).

Ojos

  • Pérdida de cejas o pestañas.
  • Problemas oculares que pueden provocar ceguera (cuando los nervios faciales están afectados).

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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