Ingenieros informáticos de entre 38 y 50 años: El perfil de los 4 trabajadores del Hospital de Osorno acusados de torturas
- Por Vicente Guzmán
Conmoción ha generado el caso de un extrabajador del Hospital Base San José de Osorno que fue sometido a torturas y humillaciones sistemáticas entre los años 2018 y 2020 por parte de cuatro de sus compañeros de trabajo.
Después de que los videos de las vejaciones salieron a la luz el pasado martes, los imputados fueron despedidos el jueves, mismo día en el que funcionarios de la PDI detuvieron a tres de los cuatro acusados. El cuarto fue detenido este viernes, mientras que la víctima se encuentra actualmente viviendo en el extranjero, según su padre.
¿Quiénes son los cuatro extrabajadores acusados de torturar a compañero?
Según reveló una publicación de BioBioChile, los cuatro son ingenieros informáticos y se desempeñaban en el área de desarrollo de sistemas e informática del recinto médico, lugar al que la víctima llegó a trabajar en 2018.
Ir a la siguiente notaHasta 2020, Camilo sufrió golpizas, fue amarrado, lo raparon, le quemaron el cuerpo y simularon prácticas sexuales con él, sin embargo, un sumario realizado ese año no arrojó sanciones y los cuatro acusados siguieron trabajando como si nada. Incluso hasta ayer, tres de ellos aún eran parte de la planilla de funcionarios y aparecen recibiendo sueldo al menos desde el 1 de enero de 2018 en adelante.
Altos sueldos
Según arrojó la investigación del citado medio, uno de ellos, de 50 años, era el jefe de la unidad de informática y fue clave para que no recibieran sanciones. Hasta julio recibía un sueldo de $2.384.190 brutos durante aquel mes, bajo el cargo de "apoyo administrativo".
Por su parte, otro funcionario de 41 años tuvo un sueldo de $1.836.877 brutos, bajo la misma función de "apoyo administrativo". En tanto, otro de 38 años ganó $1.846.470 brutos, bajo el cargo de "apoyo logístico".
El cuarto, de 39 años, ya no figura como trabajador del hospital, sin embargo, en 2021 fue denunciado por la víctima después de que le quebró un dedo. A pesar de que fue formalizado, el proceso terminó con una suspensión condicional. También tiene una denuncia previa por amenazas a una compañera del mismo hospital, quien era su pareja en ese entonces.
Este artículo informa de un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que los organismos pertinentes lo determinen.
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