Líder de megafraude vuelve a Capitán Yáber: Fiscalía investiga ataque en Santiago 1 por amenazas de otro clan del caso
“Me quieren asesinar”. Esa frase repite en varios pasajes el protagonista del mayor fraude de la historia, en una carta redactada de puño y letra donde acusa que fue trasladado de forma ilegal desde Capitán Yáber hasta el CDP Santiago 1, el 16 de abril pasado.
Se trata de José Antonio Pavez Canessa (41), quien cumple prisión preventiva desde el 21 de diciembre de 2023, cuando se destapó el mayor fraude con facturas falsas en la historia del país, que significó un perjuicio para el Fisco de $336 mil millones y que habría sido orquestado por seis clanes familiares dedicados a crear sociedades fantasmas.
José Antonio, según acusa la fiscalía, es el líder del Clan Canessa.
Envía tu denuncia a Mega Investiga aquíEste miércoles, en una audiencia pedida por su defensa, la jueza Karen Muñoz del 1º Juzgado de Garantía de Santiago ordenó que Pavez Canessa regresara a Capitán Yáber, considerando que en Santiago 1 había sido víctima de amenazas e incluso de un ataque físico perpetrado –según denunció– por personas enviadas por el Clan Barriga-Polanco, liderado por el empresario y también imputado en la misma causa Christian Barriga Barriga.
Mega Investiga accedió a la carta de diez carillas que escribió Pavez Canessa, donde entrega detalles de ese ataque: en julio del año pasado, mientras dormía en su celda en el módulo 12, entró un “sicario” a altas horas de la noche, presuntamente con la venia de gendarmes del penal, y lo amenazaron de muerte y golpearon.
Ese episodio desencadenó que el 17 de julio, el juez Fernando Guzmán resolviera trasladar por primera vez a Pavez Canessa hacia Capitán Yáber, pues según argumentó con los antecedentes expuestos en la audiencia, “la vida del sujeto Pavez está en peligro”.
“Este es un caso bien delicado”, dijo el magistrado en esa oportunidad.
En el mismo escrito, Canessa apunta sus dardos contra el fiscal jefe de Pudahuel, Eduardo Baeza, quien dirige la investigación que ha sido denominada por el SII como el fraude “más grande de la historia”.
“Acá en Stgo 1 me trataron de asesinar y la Bicrim de Gendarmería lo sabe. Se me ingresó un sicario a mi celda mandado por Christian Barriga Barriga, quien goza de firma mensual por la misma causa y el fiscal Baeza hizo oídos sordos a las declaraciones de todos los coimputados que le hicieron saber que yo corría peligro (sic)”, se lee en la carta de Pavez Canessa.
A raíz de los ataques de los que fue víctima Canessa, la Fiscalía Centro Norte de Santiago decidió abrir una investigación a cargo de la fiscal Alika Sukni y que posteriormente fue trasladada a la Fiscalía Occidente, donde actualmente se encuentra en tramitación.
“Me quieren silenciar”
Solo al clan liderado por Pavez Canessa se le acusa de estafar al Fisco por más de $74 mil millones por movimientos inexistentes. Según consta en la querella que presentó el SII en contra de la agrupación, se habrían emitido más de 100 mil facturas falsas a través de 16 sociedades de pantalla creadas o administradas por Pavez Canessa. Hasta el momento, se ha contabilizado a 3.308 receptores de esos documentos ilícitos, donde figuran empresas y fundaciones reconocidas.
Por esos delitos, Pavez Canessa fue a parar a Santiago 1, donde vivió sus días más oscuros. Desde su defensa aseguran que ha colaborado desde un principio con el fiscal Baeza y que ha aportado antecedentes concretos para su investigación.
Su declaración, de hecho, se considera la más extensa en la historia de la reforma procesal penal. En uno de sus escritos, el propio Canessa relata que desde prisión ha concretado 82 visitas a la fiscalía de Pudahuel para declarar y que ha entregado 11 declaraciones secretas, que a su vez han permitido abrir otras 7 causas separadas de la “causa madre”.
“(He colaborado) en la identificación de 3.308 receptores contribuyentes investigados (...) El Ministerio Público reveló indebidamente antecedentes, aportados de carácter secreto para el éxito de la investigación”, señaló Canessa en uno de sus escritos.
Las amenazas –según expuso la defensa en un recurso de amparo contra Gendarmería– empezaron después de sus salidas a la Fiscalía. Esos ataques fueron expuestos en una audiencia que tenía por objeto sacar a la luz las “numerosas amenazas a su integridad física (amenazas de muerte) que habían sido efectuadas por parte de otros internos, por medio de sicarios”.
En su carta, Canessa apunta a quien ideó esos ataques: “Christian Barriga, co-imputado pagó para que ingresara un sicario a matarme y es sabido que tiene contactos en todos los módulos, va a intentar hacer algo, no dudo que él esté detrás de todo esto, traerme a Stgo 1, (...) pagar y que se organice mi muerte, un accidente, cualquier cosa para justificar lo que me pueda pasar, y la fiscalía le permite estar con firma mensual libre por el territorio nacional (sic)”.
Ir a la siguiente notaY agregó: “Me quieren silenciar, no entiendo cuál es la orden, de quién es la orden, por qué traerme al infierno, por qué controlarme a mí”.
“Me llevaron al módulo 2 a unas celdas en el 2do piso, sin colchón, sin luz, sin agua, todo defecado, con chinches, arañas, baratas, sin ventanas, en condiciones inhumanas, existiendo una orden de la Corte para que yo esté en el recinto capitán Yáber”, denunció Pavez Canessa el 16 de abril pasado.
“La vida del sujeto Pavez está en peligro”
Pero el episodio del “sicario” no fue el único ataque que provocó que José Antonio Pavez fuera trasladado de recinto penitenciario. En la audiencia del 17 de julio, su defensa reveló que mientras estaba en su módulo “sufrió una caída, pues lo habían empujado por las escaleras”.
“Tenemos información de que este individuo efectivamente ha sufrido atentado en su contra. El que se está investigando, pero sí sabemos es que la organización criminal, la cual formaba supuestamente parte, le pagó a funcionarios de Gendarmería de Chile para que en las celdas de este individuo ingresen personas no autorizadas en la noche y lo amenazaran”, se leen en el acta de la audiencia que dirigió el magistrado Fernando Guzmán.
Al mismo tiempo, se señaló que el líder del Clan Barriga-Polanco, al estar fuera de prisión, “pudo haber establecido ya los nexos, los contactos con otras personas que pudieran atentar contra la vida del señor Pavez, más cuando se manejan estas cantidades de dinero”.
Tras ese relato, el juez Guzmán llegó a la convicción de que “todos esos elementos indican que efectivamente la vida del sujeto Pavez está en peligro”.
La versión de Gendarmería
De acuerdo con la versión del ente carcelario, el regreso de Pavez Canessa a Santiago 1 respondió exclusivamente a “parámetros de segregación penitenciaria” y que el líder del clan tenía un perfil criminógeno más complejo. Esto porque ya arrastraba otros dos pasos por prisión, a diferencia del resto de los internos de Capitán Yáber –como Hermosilla, Monsalve o Jalaff–, quienes sufren de reclusión por primera vez en su vida.
Según explican, el hecho puntual que motivó el traslado fue un conflicto entre Pavez Canessa con Miguel Carrasco (49), un exsuboficial de Gendarmería condenado en 2023 por torturas a un interno del CDP Santiago Sur. En enero pasado, según publicó La Tercera, la rencilla se originó cuando Carrasco retiró un ventilador de la celda de Pavez Canessa, lo que generó una acalorada discusión entre ambos.
LO ÚLTIMOEl líder del megafraude denunció que Carrasco lo trató de “maricón” y vociferó que “hasta cuándo hay que soportar a este maricón cualio”. Canessa denunció ataques homófobos al interior del penal y denunció invocando la Ley Zamudio.
“La jefa de Control Penitenciario (...) indicando que por mi condición de gay no puedo estar en el anexo Capitán Yáber, que además por el incidente que denuncié discriminación es una falta mía con los internos de la unidad. Porque denuncié soy un problema, porque denuncié me trasladan, porque denuncié a un abusador de derechos humanos, que está en Capitán Yáber protegido por su institución”, acusa Canessa en su carta.
El jefe de Unidad del Repas, que tiene a su cargo Capitán Yáber, reportó a Gendarmería que Canessa “presenta problemas con sus pares, donde existe un clima de hostilidad, podría desencadenar hechos de violencia y conoce bagaje carcelario”.
Sin embargo, Mega Investiga accedió a la ficha de clasificación de Pavez Canessa, donde se le califica como un interno con “bajo compromiso delictual”.
Con todo, Canessa por disposición judicial regresó a Capitán Yáber. Ahora, su defensa espera citar una audiencia para revisar su prisión preventiva –que se extiende por 16 meses– y también para entregar una declaración judicial al Primer Juzgado de Garantía de Santiago. .
En uno de sus escritos, Canessa critica cómo se ha llevado su proceso judicial y envía un mensaje: “La confianza se evapora, no podemos evitar el engaño de quienes ejercen el poder”.
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