"Esto no tiene vuelta atrás": Así ha evolucionado el "modus operandi" de los asesinatos en Chile
- Por Ana María Lizana
¿Qué pasó?
En la región de Tarapacá el miedo se palpa en cada una de sus calles por el explosivo aumento de asesinatos a manos de bandas del crimen organizado. Los homicidios han incrementado en un 180% y las autoridades piden políticas especiales para enfrentar esta nueva ola de crímenes.
Violentos crímenes
En la localidad de Caramucho, aún sienten la partida de Yuridia Pizarro, una dirigente trans querida y respetada en la ciudad de Iquique. Lamentablemente, fue asesinada por quien fue su pareja y un grupo de desconocidos.
Por este asesinato, está implicado aquel que fue su pareja, el colombiano Jonathan Cañón, quien no era muy querido por la familia. Jonathan y Yuridia estuvieron juntos por cerca de un año, pero la llegada de un dinero que le pertenecía a ella, acabaría por desatar la furia del colombiano.
Patricio Piérola, sobrino de la víctima fatal, cuenta el motivo que Jonathan tuvo para asesinarla: "A mí me da la sensación que fue una discusión provocada. Esto estaba planificado porque recibió unos millones de pesos producto de una herencia tras vender una casa y platas de un proyecto. Ahí se empezó a crear una idea en el grupo y planificaron todo esto. Lo golpearon y lo asfixiaron".
Sin embargo, el caso de Yuridia, se suma al de Gabriel Cerda, un pescador de 22 años que fue ejecutado por desconocidos y, hasta el día de hoy, no han podido hallar el cuerpo. A su familia le llegó un video donde lo asesinaban a sangre fría.
Por ello, es que la única esperanza de la madre de Gabriel es hallar el cuerpo, mas no encontrar culpables: "Queremos que nos devuelvan el cuerpo de mi hijo para darle una sepultura digna y tener el apoyo de las autoridades, ya que yo pedí una audiencia con el delegado presidencial y no tengo una respuesta".
"No hay vuelta atrás"
El fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, entrega preocupantes antecedentes de cómo han evolucionado la criminalidad en Chile, tanto en su violencia, cómo en la forma en que bandas extranjeras del crimen ingresan hasta nuestro país.
"Nuestra criminalidad era autóctona con sus formas de actuar, pero lo normal era que no fuera en las características que tenemos hoy día. Creemos que este nuevo escenario va a ser permanente. Cambió. Cruzamos una línea y esa línea que no tiene vuelta atrás", asevera.
Es por ello, que propone a las autoridades una mayor fiscalización en aduanas, inyección de recursos y personal especializado en este tipo de crímenes, alegando que en el norte se vive una realidad distinta a la que se vive, por ejemplo, en el sur de Chile.
"Nosotros tenemos una realidad distinta, especial, producto de todo esto. Aquí se requiere una política criminal especial, porque no es la misma que de otras regiones. Las circunstancias son distintas. Aquí no podemos pensar que las mismas soluciones otorgadas al Maule, son las mismas que se pueden aplicar acá. Allá no está el problema fronterizo, comercio marítimo, droga constante o del contrabando", asegura.
Escenario "complicado"
Desde la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), están de acuerdo con esta versión que entrega el fiscal. Autoridades policiales están consientes que el modus operandi ha tenido un giro impensado.
Cristian Sayago, jefe de la Brigada de Homicidios de Iquique, detalla que con el aumento de este tipo de ilícitos, incluso aquel testigo que ayudaba hace años, ahora ya no lo hace por temor a represalias.
"Se ha visto mucha ejecución, casos relacionados donde se ha podido determinar bandas organizadas que actúan en ello. El testigo que nos colaboraba, ahora ya no lo hace, por distintos motivos, porque está involucrado o tiene miedo. Se nos complica el escenario y debemos evolucionar y mejorar nuestras técnicas investigativas.
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