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Elecciones en España: Ningún partido logra alcanzar la mayoría absoluta en el Congreso para ser Gobierno

¿Qué pasó?

España votó este domingo las elecciones legislativas adelantadas, donde la derecha fue la favorita para vencer a la coalición de izquierda de Pedro Sánchez, pero no alcanzó a sacar la mayoría absoluta.

Unos 37,5 millones de electores estaban llamados a renovar por otros cuatro años a los 350 miembros del Congreso de los Diputados y a elegir a 208 senadores.

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Los resultados

Según las cifras oficiales y con virtualmente el 100% de los votos escrutados, el Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo consiguió 136 diputados y el PSOE 122.

Mientras, sus respectivos aliados potenciales, el partido de extrema derecha Vox y el de izquierda radical Sumar, consiguieron respectivamente 33 y 31.

El bloque de derechas PP+Vox suma 169 diputados y el de izquierda PSOE-Sumar 153, pero este último está más cercano a conseguir el apoyo de nacionalistas vascos, catalanes, y otros partidos minoritarios para alcanzar los 176 votos que marcan la mayoría absoluta en el Congreso y lograr ser Gobierno.

A su vez, y con el 99,04% de los votos escrutados para el Senado, el PP obtuvo un total de 120 escaños y el PSOE 72

Pedro Sánchez pulveriza sondeos

Desafiando todos los pronósticos, los socialistas del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, perdieron solamente por poco ante los conservadores las elecciones legislativas de este domingo en España, pero están en medida de renovar su mandato con el apoyo de otros partidos.

"El bloque involucionista del Partido Popular con Vox han salido derrotados. Somos muchos más los que queremos que España avance y así seguirá", lanzó Sánchez a los miles de partidarios congregados ante la sede del PSOE en Madrid.

¿Qué sigue ahora?

Una vez constituido el Parlamento, el rey Felipe VI recibirá a representantes de las diferentes fuerzas parlamentarias y propondrá un candidato a la investidura, que deberá contar con el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, en una primera votación, o de mayoría simple en la siguiente.

Si en definitiva no hubiera una mayoría viable, ni de derechas ni de izquierdas, el país se vería abocado a nuevas elecciones dentro de unos meses.

La práctica totalidad de los sondeos daban ampliamente ganador a Feijóo, y el único debate era si necesitaría a la extrema derecha, lo que hubiera supuesto el regreso de un partido de esta tendencia al gobierno español por primera vez desde el fin de la dictadura franquista en 1975.

En un día de mucho calor en pleno verano, la participación fue de todas maneras del 70%, superior a 2019 (66,23%). Principalmente a causa de las vacaciones, 2,5 millones de personas votaron por correo, una cifra récord. 

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