Mujer va al solárium y termina con el 90% del cuerpo quemado: "Si se me seca la piel no puedo estirar el cuerpo"
Paula vivió una grave situación que incluso pudo costarle la vida, puesto que terminó nada más ni nada menos que con el 90% de su cuerpo quemado en Buenos Aires, Argentina.
La joven subió unas imágenes a sus redes sociales contando que todo ocurrió al interior de un solárium ubicado en un recinto del barrio de Villa Pueyrredón, donde además quedó deshidratada.
La principal razón por la que llegó hasta ese lugar fue porque había una promoción de "2x1", la que podía ser utilizada por una misma persona o por dos. Ella se inclinó por la primera opción, aunque le indicaron que "iba a quedar un poco roja", informa TN.
Los primeros inconvenientes
En el marco de su visita, Paula comentó que tenía un matrimonio el sábado recién pasado y que según ella el enrojecimiento se le iba a pasar en dos días, lo que no ocurrió.
En este sentido, Paula detalló que cuando salió del lugar todo iba bien, aunque dos horas más tarde todo comenzó a cambiar, ya que su piel se empezó a poner colorada.
La afectada explicó que esta es la primera vez que vivía algo así, ya que antes había tenido la oportunidad de ir a otros soláriums, aunque sin inconvenientes.
"Me bajaba la presión, quería vomitar"
De esta manera, la joven señaló que "a las 3 horas tenía fiebre y temblaba como si hicieran 10 grados bajo cero. Me bajaba la presión, quería vomitar, no podía tomar líquido ni comer".
El jueves pasado Paula tuvo problemas para dormir, y el viernes su estado de salud empeoró: "Apenas me levanté casi me desmayo por una bajada de presión y muchas ganas de vomitar. Tenía que ir a cursar al hospital y no me podía ni sacar el pantalón, ni caminar, ni extender las piernas así que decidí ir a la guardia".
En aquel lugar le hicieron saber a la afectada que lo mejor era asistir al Hospital de Quemados, donde fue sometida exámenes, quedando momentáneamente internada.
Sin embargo, tras aplicarle analgésicos y suero, Paula se pudo ir a su domicilio, aunque debía ir en los próximos días a controlarse.
La reflexión de la joven
En el marco de este hecho, la joven decidió realizar una profunda reflexión: "No vale la pena para nada someterse a esa pelotudez solo por un poco de color. Y si van, vayan a un lugar que sepan y les digan 'no, no te lo hago porque eres muy blanca' o porque 'te puede hacer mal'. No lo volvería a hacer".
"Que no sea que por un peso más, te arruinen el cuerpo. La saqué barata hasta ahora porque no se me hicieron ampollas, si no estaría internada hasta Dios sepa cuando se me cicatrizara todo eso. Hoy voy, sin saber si me dejan o me voy, que no le pase a nadie más", sostuvo.
Por último, indicó que "estoy asustada, me duele hasta el alma, vivo 'encremada' todo el día, a toda hora, porque si se me seca (la piel) no puedo estirar el cuerpo ni mucho menos moverme ni dormir, y mi piel necesita hidratación extrema".
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