Argentina declara servicio público esencial a telefonía, internet y TV paga
¿Qué pasó?
El gobierno argentino anunció el viernes que la telefonía celular y fija, los servicios de internet y la televisión paga serán considerados servicios públicos esenciales.
La educación y el acceso al conocimiento, a la cultura y a la comunicación son derechos básicos que el Estado debe preservar.#ArgentinaUnida pic.twitter.com/YarXGKc0xj
— Casa Rosada (@CasaRosada) August 22, 2020
Garantizar acceso
"Mediante un DNU (decreto de necesidad y urgencia) que se publicará esta noche el Gobierno nacional declarará a la telefonía celular y fija, a los servicios de internet y a la TV paga como un servicio público y esencial", indicó un comunicado de Presidencia.
Con esta decisión "garantizamos el acceso a los mismos (servicios) para todos y todas", escribió el presidente Alberto Fernández en la red Twitter.
Hemos decidido declarar servicios públicos a la telefonía celular, a los servicios de internet y a la televisión paga. De esta manera garantizamos el acceso a los mismos para todos y todas.
— Alberto Fernández (@alferdez) August 21, 2020
Tarifas congeladas
En medio de la pandemia, el gobierno ordenó además congelar las tarifas de esos servicios hasta el 31 de diciembre en un país de alta inflación, que acumuló entre enero y julio un alza del costo de vida de 15,8%. En 2019, la inflación fue de 53,8%.
"De esta manera estamos recuperando herramientas regulatorias que el gobierno anterior (de Mauricio Macri, 2015-2019) quitó al Estado. El derecho de los usuarios y consumidores es un derecho constitucionalmente reconocido. En lo sucesivo, no podrá haber ningún aumento sin la previa aprobación del Estado", tuiteó el mandatario peronista de centroizquierda.
"La educación, el acceso al conocimiento, a la cultura y a la comunicación son derechos básicos que debemos preservar. Por eso hemos ordenado que de aquí en adelante haya planes inclusivos de prestación básica, universal y obligatoria para quienes menos tienen", agregó.
El aislamiento social obligatorio vigente desde el 20 de marzo, que incluyó la suspensión de las clases presenciales en todas las escuelas y universidades del país, dejó en evidencia la brecha digital y profundizó las dificultades y carencias de los estudiantes de barrios populares.