El utensilio clave que descuidamos, pero que no debería faltar en la cocina para evitar intoxicaciones alimentarias
- Por Cristian Latorre
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) advirtió sobre la importancia de controlar la temperatura del refrigerador para prevenir la proliferación de bacterias patógenas como Salmonella y Escherichia coli (E. coli), causantes de graves enfermedades alimentarias.
Según el organismo, los refrigeradores deben operar a un máximo de 4°C. Esto permite mantener los alimentos fuera de la conocida “zona de peligro”, que abarca temperaturas entre los 4°C y los 60°C, rango en el cual las bacterias pueden multiplicarse rápidamente.
"No solo protege la salud de las personas"
Para garantizar este control, la FDA recomendó un elemento esencial que no debe faltar en la cocina: el termómetro para refrigerador.
“El uso de termómetros no solo protege la salud de las personas, sino que también promueve prácticas más sostenibles en el manejo de los alimentos”, señaló la entidad de salud, según consignó Infobae.
Estos termómetros específicos permiten a los usuarios verificar con precisión la temperatura interna del refrigerador y el congelador, especialmente en los meses más cálidos, cuando las temperaturas externas pueden afectar el rendimiento de los electrodomésticos.
Reduce el riesgo de sufrir intoxicaciones alimentarias
La medida apunta a reducir el riesgo de intoxicaciones alimentarias, como la salmonelosis o las infecciones por E. coli, enfermedades que se transmiten fácilmente a través de alimentos contaminados y que pueden generar cuadros graves, especialmente en niños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
Finalmente, recomiendan evitar sobrecargar el refrigerador con comida, ya que esto solo dificulta la circulación del aire frío y podría provocar fluctuaciones de temperatura.
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