La palta es una excelente aliada para la salud del intestino: Dos estudios lo confirman
Dos estudios han identificado que la palta es n gran favorecedor del intestino y de su buena salud, suficiente razón para mirar más de cerca sus beneficios.
Ambas investigaciones se centraron en la fruta y su afectación en el funcionamiento gastrointestinal, específicamente en la composición de la flora intestinal, también llamada microbiota.
Este sistema, conformado por billones de microorganismos, aporta al ser humano funciones únicas como digerir nutrientes y producir vitaminas, entre otras, según explica Gut Microbiota For Health.
Beneficios de la palta para el intestino
Los estudios han sido publicados por The Journal of Nutrition y PubMed, y han fundamentado la investigación en ensayos en los que se trató con personas con obesidad.
En el análisis divulgado por la Universidad de Illinois se trató con 163 adultos obesos o con sobrepeso. Sharon Thompson, líder del proyecto, comentó que la palta produce saciedad y que ayuda a reducir el colesterol en sangre, pero que se desconocía su efecto sobre el intestino.
Destacó la especialista que los resultados del consumo diario de la fruta resultaron en una mayor abundancia de bacterias capaces de fermentar la fibra. Esto evidencia que la palta afecta la fisiología digestiva y las funciones metabólicas de la microbiota intestinal.
Prevención de enfermedades
La segunda investigación también observó una estimulación de la flora del intestino por la palta, lo que podría prevenir patologías crónicas o mejorar la eficiencia del metabolismo.
En Mejor con Salud se advierte que para promover la salud intestinal no basta solo con la ingesta de la fruta, pues debe garantizarse también incluir en la dieta alimentos fermentados, como el yogur o el kéfir, además de la fibra soluble.
Los expertos recuerdan que la palta es rica en fibra dietética y ácidos grasos monoinsaturados, ampliamente recomendados en programas de alimentación sana.
También advierten que centrarse en la microbiota intestinal podría tratar numerosas enfermedades crónicas cada vez más frecuentes en el mundo occidental, como las alergias, el cáncer, la diabetes, la obesidad y las enfermedades neurodegenerativas.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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