Banco transfirió por "error operativo" casi $140 millones a inmobiliaria que desapareció sin devolverlos

La que iba a ser la venta de una propiedad se convirtió en una querella criminal que enfrenta a un conocido banco contra una sociedad inmobiliaria, todo a causa de una insólita equivocación en la transferencia de un millonario monto.

El caso lo inició Itaú, que acusa al presidente del directorio y al representante legal de Inversiones San Fernando VIII —y a todos quienes resulten responsables— por el delito de hurto de hallazgo; es decir, de no devolver un dinero que parecía perdido y apropiárselo, aun enterándose después de quién es el dueño.

La suma era de $139.620.015 por un crédito hipotecario que le aprobó a un cliente para comprar un inmueble en Ñuñoa y cuyo destinatario original era Inmobiliaria Irarrázaval SpA, pero un "error operativo" hizo que terminara en la cuenta corriente de la compañía de los acusados.

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Inmobiliaria se comprometió a devolver el dinero, pero nunca lo hizo

La polémica transferencia se efectuó el 1 de marzo de 2022. A los pocos días fue identificada y, mediante correo electrónico, se le solicitó el reembolso a Inversiones San Fernando. El mensaje lo respondió el presidente del directorio, quien reconoció la existencia de los fondos y que no le pertenecían, según denuncia Itaú en su querella.

Junto con admitirlo, el directivo añadió que los casi $140 millones los había invertido en fondos mutuos y que podía extraerlos el 18 de abril de 2022, mismo día en que los devolvería. Sin embargo, llegó la fecha en cuestión y las cuentas de la empresa bancaria no registraban cambios.

"El 20 de abril de 2022 tomó contacto con Itaú el representante legal de la sociedad, quien indicó que el dinero ya había sido rescatado, y que buscarían la modalidad por la que se efectuaría el reintegro (...) De más está decir que lo anterior nunca ocurrió y, hasta la fecha, no se ha efectuado la restitución voluntaria, siquiera parcialmente, del monto recibido", señaló el abogado de la querellante.

Para la financiera, esta actitud hace sospechar que "nunca pretendieron efectuar la devolución, buscaban únicamente dilatarla y evitarla, pese a haber declarado que los dineros recibidos eran de propiedad de Itaú", añadió el letrado.

El conflicto empeoró con el paso de los años

Desde entonces, el banco ha insistido infructuosamente en la devolución de los $139 millones, pero la situación no hizo más que empeorar con el transcurso de los meses: el 27 de marzo de 2025, el presidente del directorio les informó que se había dado término a Inversiones San Fernando, anulando toda chance de restitución.

En su querella, Itaú también solicita la intervención de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la Policía de Investigaciones, tomarle la declaración a tres de sus funcionarios en calidad de testigos y pedirle a los dos acusados el alzamiento voluntario del secreto bancario de la cuenta que recibió la transferencia.

La acusación fue ingresada a principios de octubre y declarada admisible el martes 7 por parte del 4° Juzgado de Garantía de Santiago. Ahora corresponde notificar a ambos acusados para que presenten su defensa.

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