Así evitarás infartos: Estudio establece cuál es la hora en que conviene irse a dormir

De acuerdo a los expertos, las personas duermen cerca de un tercio de su vida. Un estudio de la Universidad de la Frontera (UFRO) estableció una hora específica para acostarse, la que, junto a otros factores del autocuidado personal, se considera importante para resguardar la salud.

En el estudio participó el Centro de Excelencia Capacitación, Investigación y Gestión para la Salud Basada en Evidencias (CIGES) de la Universidad de La Frontera, liderado por Fernando Lanas, especialista en Medicina Interna y Cardiología.

La investigación, de acuerdo a la información de La Tercera, también es parte de muchas publicaciones internacionales.

La investigación

La hora de acostarse se registró en función de la hora habitual de dormir de 112.198 participantes de 21 países, incluyendo Chile.

Los voluntarios, cuyas edades varían entre los 35 y 70 años de edad, fueron seguidos durante 9,2 años.

Se examinó la relación entre la hora de acostarse y los resultados de mortalidad, como también de infarto de miocardio no mortal, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca.

Los resultados

“Lo que encontramos es que los adultos que se acuestan temprano y duermen demasiado, al igual que los que lo hacen tarde, pero duermen poco, presentan más riesgo de padecer eventos cardiovasculares como infartos o accidentes cerebro vasculares, que los que se acuestan entre las 22:00 y las 00:00”, dijo Fernando Lanas.

El estudio también reveló que dormir entre 6 y 10 horas está asociado a un menor riesgo de padecer estas patologías. Una hipótesis que se baraja para ello está relacionada con el ciclo circadiano.

Aunque no es posible establecer una causalidad a raíz del estudio, los resultados sugieren que horas tempranas o tardías de irse a dormir tienen más probabilidades de alterar el reloj del cuerpo, con consecuencias negativas para la salud cardiaca.

La hora de los infartos

Durante los años que duró el estudio, se documentaron 9.024 eventos de interés. Específicamente, 5.633 participantes murieron y 5.346 tuvieron eventos cardiovasculares importantes.

El periodo de descanso nocturno es cuando la actividad cerebral baja. Aquí, el sistema nervioso simpático, asociado a taquicardias y a aumento de presión, se hace menos activo. Por otro lado, el sistema parasimpático se hace más activo, y las frecuencias cardiacas y presiones arteriales son más bajas. 

Según el investigador de la UFRO, la mayor parte de los infartos ocurren al despertar, en las primeras horas de la mañana. “Eso se asocia también a que cuando uno se va preparando para despertar empieza producir más cortisol, los niveles de presión arterial al momento de despertar suelen ser los más altos en el día”.

La recomendación es no acortar ni extender durante muchas horas el tiempo de sueño. “Hay una tendencia histórica a dormir menos, que tiene que ver con el nivel de luz y atención a pantallas durante la noche. Al acortar el tiempo de sueño, y todo su efecto reparador, impacta en la calidad de vida y en la aparición de enfermedades”, concluyó Lanas. 

Todo sobre Estudios científicos