Así es por dentro la casa que Marcelo Ríos y Paula Pavic están vendiendo tras su divorcio
- Por Nicolás Escárate
Marcelo Ríos y Paula Pavic, quienes estuvieron casados por años, pusieron fin a su matrimonio hace algunas semanas. En el acuerdo de divorcio, además de fijar la pensión que él tiene que pagarle a la madre de sus hijos, se acordó la venta de la enorme casa en la que ambos vivían en Sarasota, localidad ubicada a pocas horas de Miami, Estados Unidos.
El monto de la propiedad, que asciende a 12 millones de dólares, cifra que supera por poco los 11 mmil millones de pesos chilenos, será repartido en partes iguales entre ambos, pero también una parte se destinara a pagar el juicio de divorcio, cuya cifra alcanzó, según Pavic, cerca de $500 millones.
Detalles de la casa en venta
El inmueble ya se encuentra a la venta y está publicado en el sitio Exp Realty y describe la casa como una de las "residencias costeras más exclusivas de Sarasota" que "redefine el lujo moderno", edificada con los más "altos estándares de construcción costera".
Este dato no es menor, puesto que Sarasota es zona de huracanes. Sin ir más lejos, en 2024 la familia pasó el huracán Milton dentro del hogar, el cual no sufrió ningún problema.
LO ÚLTIMO
En cuanto a los detalles, se especifica que la casa tiene 8 dormitorios, 8 baños completos y uno medio (sin bañera), ascensor interior que conecta los 4 pisos, cocina con dos islas, dos refrigeradores, gimnasio de 75 metros cuadrados, sala multimedia, dos garages en los que se pueden exhibir hasta 8 vehículos. De su exterior destacaron la piscina con bar acuático que además cuenta con zona de estar hundida y solarium.
La publicación va acompañada de una serie de imágenes en las que se aprecia cada uno de los espacios de la enorme casa, destacando, por ejemplo, la pieza que fue de Marcelo y Paula, caracterizada por su cama de varias plazas, y un closet que es más parecido a un camarín.
Lo anterior porque al ingresar a este, se aprecia un lavamanos doble inmediatamente a mano derecha, mientras que los WC (cada uno tenía el suyo propio), no se encuentran a la vista, sino que están en dos mini piezas dentro de la habitación.
Al lado del espacio destinado para los WC se encuentra un enorme closet, mientras que las duchas (de nuevo, cada uno tiene la suya propia), están en otro lado del "camarín", con una privilegiada vista a la bahía.
Para tener esta casa primero no solo hay que tener el dinero para comprarla, sino que también para mantenerla. Lo anterior porque las contribuciones ascienden a 120 millones de pesos por año.
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