Daño ocular y toxicidad hepática: ISP advierte sobre riesgos de pastillas autobronceantes vendidas en Chile
- Por Diego Alonzo
¿Qué pasó?
El Instituto de Salud Pública (ISP) emitió una nota informativa sobre la comercialización de autobronceantes orales en Chile, los que pueden traer serios riesgos para la salud de las personas.
La advertencia del ISP
El organismo señaló que detectó la venta de estos productos en territorio nacional, los que se encuentran en forma de "pastillas bronceadoras" que se promueven con una supuesta autorización del ISP y la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos), lo que es falso.
Los productos se venden en forma de comprimidos o gotas orales y prometen proporcionar un tono de piel más oscuro sin la necesidad de exponerse al sol directamente. Una vez que se ingieren, se metabolizan en el hígado y se distribuyen por el cuerpo por medio del torrente sanguíneo, acumulándose en las capas superficiales de la piel.
Ir a la siguiente notaLo anterior provocaría que se genere un cambio en el tono de la piel, lo más parecido a un bronceado natural, pero esto podría traer ciertos riesgos para la salud.
Los riesgos para la salud de las pastillas autobronceantes
El ISP destacó que el uso en altas dosis de estas pastillas y por un tiempo prolongado traería consecuencias, como:
- Daño ocular: la canthaxantina puede depositarse en la retina, formando cristales oculares que afectan la visión (visión borrosa, ceguera nocturna e incluso pérdida permanente de la visión).
- Toxicidad hepática: algunos colorantes o pigmentos pueden generar estrés hepático si se consumen en grandes cantidades, principalmente en personas con condiciones predisponentes.
- Reacciones digestivas o alérgicas como náuseas, diarrea o dolor abdominal.
- Alteraciones a la piel, el uso excesivo de vitamina A o betacaroteno puede causar piel amarillenta (hipercarotenemia).
En Australia, por dar un ejemplo, se prohibieron los productos orales e inyectables que contienen melatonan (péptidos sintéticos que estimulan la producción de melanina), debido a otros efectos secundarios, como los siguientes:
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Vómitos
- Pérdida del apetito y enrojecimiento facial
- Cáncer de piel
¿Qué otros factores hay que tener en cuenta?
Al mismo tiempo, otros factores a tener en cuenta con este tipo de productos son:
- Falsa sensación de protección solar: el color adquirido no protege frente a los rayos UV, por lo que el riesgo de quemaduras o cáncer de piel persiste. La protección efectiva solo se obtiene mediante el uso adecuado de protectores solares, ropa y accesorios.
- Productos no regulados: en Chile, estos productos no cuentan hasta el momento con control sanitario, por lo que su composición puede variar o contener impurezas, y carecer de evidencia científica confiable.
- Interacciones y contraindicaciones: sus componentes pueden interactuar con algunos medicamentos y, por otra parte, personas con enfermedades hepáticas, niños, mujeres embarazadas o en lactancia deben evitar su uso.
- Uso prolongado necesario para resultados: los efectos suelen aparecer después de varias semanas de uso y dependen de la dosis, la respuesta individual y el tipo de producto. Además, los resultados son temporales, por lo que sería necesario reiniciar y/o continuar su consumo para mantener el bronceado.
Para finalizar, el ISP resaltó que los autobronceantes orales "no cuentan con el respaldo sanitario necesario que avale su eficacia y seguridad", destacando que las compras sin autorización sanitaria, por ejemplo las que se hacen por internet, pueden implicar riesgos, puesto que no se garantiza su calidad.
En esta línea, el organismo aconsejó lo siguiente:
- Se recomienda evitar utilizarlos, especialmente en caso de embarazo o de antecedentes hepáticos u oculares. Así también, evite el uso de estos productos por niños o adolescentes.
- Prefiera las alternativas que cuentan con autorización sanitaria, como los autobronceadores de uso tópico autorizados por el ISP, y acompañe siempre su uso de protección solar adecuada.
- Si pese a las advertencias, decide utilizar igualmente este tipo de productos, evite el uso frecuente o prolongado y a lo menos realícese controles médicos periódicos para identificar a tiempo posibles problemas de salud. Así también, suspenda inmediatamente su uso y acuda a un centro de salud ante síntomas como visión borrosa, molestias digestivas o cambios anormales en la coloración de la piel.
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