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Expertos proponen eliminar feriados para cambiarlos por vacaciones: ¿Cómo funciona la idea?

¿Qué pasó?

Con miras a reducir el impacto económico negativo que pueden traer consigo los días feriados, el Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, analizó esta situación y evaluó escenarios alternativos de organización del calendario laboral.

Este debate ha ganado mayor fuerza, considerando que en el Legislativo se discutirá la opción de que el próximo 17 de septiembre sea declarado festivo.

En el estudio se detalla que Chile cuenta con 16 feriados nacionales no electorales, cinco de ellos irrenunciables, y tres feriados electorales, lo que le vale ubicarse en el quinto lugar entre los países con mayor número de días festivos.

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Si a eso se suman los 15 días de vacaciones legales pagadas, da como resultado que Chile tiene una estructura de descanso remunerado inusual en comparación a economías avanzadas, países OCDE y el promedio de feriados nacionales establecidos por ley. 

"Esta configuración, arraigada en tradiciones históricas y religiosas, limita significativamente la capacidad de los trabajadores de autogestionar su tiempo libre y genera costos económicos relevantes para el país, dice Miguel Loca, quien lideró la investigación, a El Mercurio.

Proponen sumar parte de los feriados a las vacaciones

En el análisis de la Ocec se plantea redistribuir parte de los días festivos hacia las vacaciones legales, lo que, según el trabajo, permitiría preservar la identidad cultural, junto con la continuidad operativa y desempeño económico del país. 

Para esto, se proponen dos alternativas. La primera son 12 días festivos no electorales (promedio OCDE) y compensando con igual número de vacaciones legales, el costo de los feriados se reduciría 35,9% (531 millones de dólares) en 2027 y 28,5% (653 millones de dólares) en 2029. Y con 10 días festivos, la reducción sería de 52,4% (776 millones de dólares) en 2027 y 34,8% (798 millones de dólares) en 2029.

Esta redistribución no solo alinearía a Chile con los estándares internacionales, sino que también fomentaría períodos de descansos más prolongados y planificables, lo que favorecería la salud mental y física de los trabajadores y contribuiría a mejorar la retención del talento, la productividad del país en el largo plazo", dice Lorca.