Caso Rey de Meiggs: Presunto autor intelectual apela a la prisión preventiva y cuestiona piezas claves de la investigación
- Por Mario Rosende
El empresario gastronómico Wilson Verdugo Díaz, sindicado como el autor intelectual del homicidio de José Felipe Reyes Ossa, conocido como el “Rey de Meiggs”, presentó un recurso de apelación para salir de prisión preventiva.
Esto ocurrió luego de que, el pasado 24 de julio, el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago ordenara dejarlo detenido, tras su formalización por homicidio calificado y tenencia ilegal de municiones.
Mega Investiga accedió a la apelación presentada por la defensa de Verdugo, quien cuestionó una a una las principales evidencias que tendría el Ministerio Público para acreditar su participación en el crimen ocurrido el 19 de junio pasado.
Para la defensa, a cargo del abogado Luis Inostroza, la Fiscalía “no logró justificar la participación de mi representado en calidad de autor (...) basándose simplemente en conjeturas y declaraciones de testigos e imputados”.
Pagos semanales de 9 millones y menor monto adeudado
Los argumentos de Wilson Verdugo para desacreditar la investigación de la Fiscalía Oriente apuntan a lo que habría sido el foco principal del crimen: la deuda que tenía el empresario con el Rey de Meiggs. Según el Ministerio Público, esta habría sido superior a mil millones de pesos y 80 mil dólares.
Esta información fue obtenida a partir de una anotación en un cuaderno que fue aportado como prueba por la viuda de Reyes y que consta en un informe policial del OS9 de Carabineros.
Sin embargo, la defensa de Verdugo señala que la anotación “es poco clara y explícita, careciendo de fecha, y además es anterior a otra anotación del mismo cuaderno que, de manera mucho más clara, da cuenta de los dineros adeudados por mi representado a la víctima”. Aseguran que la deuda es menor: $112.000.000.
Además, afirman que existen otras declaraciones en el expediente: “Wilson Verdugo pagaba a la víctima semanalmente la cantidad de $9.000.000, mediante la entrega de un sobre en la conserjería del edificio en el que ella vivía, pago que se venía realizando por al menos dos años a la fecha”.
“En mérito de lo anterior, resulta al menos ilógico, a la luz de los antecedentes, que, habiendo pagado mi representado durante más de dos años a la víctima una enorme cantidad de dinero, tuviera como móvil para hacer el encargo de su muerte una vez que esa deuda estaba reducida a una cantidad mucho menor”.
En el Informe Policial N° 3468 consta la declaración del conserje del edificio donde vivía la víctima, quien indicó que “el sujeto que realizó la entrega del paquete en otras oportunidades ya había concurrido hasta el edificio y había pedido guardar paquetes para ser entregados”.
Con esto, el recurso agrega que “no existe antecedente alguno que permita afirmar que la víctima hubiese exigido a mi representado el pago de la cantidad que el Ministerio Público dice se adeudaba, por lo que es factible afirmar que el supuesto móvil para la ejecución del ilícito es inexistente”.
La llamada de Kaminski y declaraciones cruzadas
En otro de los pasajes de la apelación del presunto autor intelectual del sicariato, se apunta a las declaraciones del expediente que son consideradas claves para la Fiscalía. También, al tráfico telefónico que recibió la víctima el día “D”.
Entre estas se encuentra la del imputado Yonder Blanco Véliz, quien declaró el 8 de julio pasado y dijo que una persona de nacionalidad venezolana les había efectuado el encargo, quien a su vez había recibido la orden de parte de un sujeto chileno. Este le habría dicho que la “paga se iba a ejecutar después”, toda vez que la pareja del fallecido sospechaba del chileno, debido a que este fue la última persona que lo llamó por teléfono ese día.
Para la defensa, esa versión “escapa de toda lógica”; lo que se pretende es señalar a Verdugo como la cabeza detrás del crimen, sosteniendo que “resulta imposible que tanto mi representado como el imputado que presta declaración y la pareja de la víctima pudiesen siquiera saber quién habría sido la última persona que habló por teléfono con la víctima el día de los hechos”.
También buscan desacreditar que el imputado fue la última persona que llamó a la víctima, asegurando que “no todos los registros de llamadas son los que constan en el informe policial y existen otros que no están, pero que sí existieron”, lo que habría ocurrido con el contacto que tuvo con el exanimador de TV Francisco Kaminski, que no aparecería en el informe policial.
Para esto, citan la declaración que dio en el OS9, donde el comunicador señaló que “el mismo día que lo mataron, de hecho, recuerdo que bien temprano en la mañana fue un llamado bien breve; José me llamó a través de videollamada, recuerdo que él iba viajando de Viña del Mar a Santiago, iba entrando a la capital (...) y él estaba de vacaciones en la V Región”.
Según la defensa, este testimonio también permitiría desacreditar que Wilson Verdugo era el único que tenía conocimiento de la ubicación del Rey de Meiggs ese día, tal como habría sostenido la Fiscalía.
Además, agregan que un testigo, identificado como Osvaldo Moya Gaete, declaró el 24 de julio pasado que el día del crimen llegó al lugar y, estando solo con Wilson y Gonzalo González, este último habría dicho “muy convencido que sabía quién había ejecutado el ilícito y que se trataba de un colombiano al que llaman Jorge Tom”, desechando que el supuesto autor intelectual hubiera dicho esa frase, tal como se ha informado hasta la fecha.
Todos estos antecedentes serán evaluados por la Corte de Apelaciones de Santiago, que podría discutir la prisión preventiva el próximo viernes.
Leer más de