Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

Médicos no advirtieron secuelas postoperatorias y terminó con trastorno ansioso depresivo: Deberán pagarle 22 millones

Una multa de 22 millones de pesos es la suma que deberán pagar, de manera conjunta, dos médicos cirujanos por el concepto de perjuicios a paciente.

Esto, después de que el Tercer Juzgado de Letras de La Serena estableciera que la víctima no fue informada oportunamente sobre las características secuelas de las cirugías de avance mandibular y glosectomía parcial a las que se sometería, además de no ordenarle asistir a terapias de rehabilitación.

En el fallo, se acogió la demanda de indemnización de perjuicios por responsabilidad contractual y, consecuencialmente, condenó a los facultativos a pagar a la afectada la suma de e $2.311.111 por concepto de daño emergente, y $20.000.000 por daño moral.

Ir a la siguiente nota

"Pérdida de confianza en sí misma"

A la hora de entregar la deliberación, el Tercer Juzgado de Letras de La Serena, estableció que "los documentos acompañados por la demandante onstituyen antecedentes lo suficientemente graves, precisos y concordantes para presumir fundadamente, (…) que luego de la operación, y a consecuencia de no haber sido informada adecuadamente por los facultativos sobre las características de las cirugías a las que se sometería y las secuelas posquirúrgicas de aquellas, así como por verse con serias dificultades para modular y deglutir correctamente". 

Esto se se hace aún peor considerando que "los demandados le hayan prescrito terapias kinésicas y fonoaudiológicas necesarias para su adecuada rehabilitación, causó en la señora (…) aflicción, pérdida de confianza en sí misma, reducción de sus actividades sociales y pérdida del disfrute de actividades vitales y cotidianas, tan esenciales como hablar y comer.

Además se destaca del desarrollo de "problemas para dormir y adaptarse a su nueva realidad física, sintomatología caracterizado por el perito psicológico como un trastorno adaptativo y ansioso-depresivo".

A pesar de todo lo anterior, se descartó que los cirujanos hayan infringido la lex artis médica, la que se utiliza para para evaluar si un profesional médico, actuó de acuerdo con los estándares aceptados de su profesión en una situación específica.