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"Estábamos en lo mínimo, habiendo sido advertidos": Denuncian falencias en seguridad tras robo frustrado en aeropuerto

¿Qué pasó?

Funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) denunciaron graves falencias en la seguridad de los aeropuertos en Chile. Ellos aseguran que durante años no han sido tomados en cuenta por la autoridad.

La falta de atención descrita, según su punto de vista, se pudo constatar el pasado 8 de marzo, cuando un funcionario de la Seguridad Aeroportuaria (AVSEC) fue abatido a tiros en la losa del Aeropuerto Arturo Merino Benitez durante el robo frustrado a un camión de valores.

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¿Los aeropuertos son lugares seguros?

El intento de atraco mencionado tuvo como consecuencia la muerte de dos personas y esto ocurrió en uno de los lugares más resguardados del país: el aeropuerto de Santiago

Entonces, una pregunta que surge a raíz del hecho es si pudo evitarse la muerte de Claudio Villar, el primer mártir de la Dirección General de Aeronáutica Civil, y si es que funcionaron los protocolos de seguridad como es de esperar ante una emergencia como tal. 

¿Qué dicen en Seguridad Aeroportuaria?

Consultado sobre si el arma de Claudio Villar falló a la hora del enfrentamiento, el presidente nacional de la AVSEC, Luis Osorio, declaró: "Es materia del sumario y de la investigación policial, pero el armamento utilizado específicamente ese día por el personal que repelió el ataque, habría sufrido fallas en el minuto".

Pero si el principal aeropuerto del país presenta aparentes vulnerabilidades que no han impedido millonarios robos, otra pregunta que surge es si esto podría repetirse en las demás terminales aéreas de Chile.

Hoy existe incertidumbre en los funcionarios de Seguridad Aeroportuaria, sobre si tienen los medios para impedir intromisiones y repeler posibles delitos.

El dirigente de la AVSEC en Punta Arenas, Ángel Muñoz, declaró: "Es una pregunta complicada, porque podría poner en riesgo la seguridad de los aeropuertos".

¿La seguridad del aeropuerto había sido vulnerada?

La mañana del 12 de agosto de 2014 seis sujetos armados con pistolas y fusiles cortaron las cadenas de acceso de una de las rejas perimetrales e ingresaron hasta la losa del Aeropuerto Arturo Merino Benítez.

Los delincuentes se dirigeron directamente hacia un avión que en ese momento cargaba 6 mil millones de pesos destinados a los cajeros automáticos de Calama.

Las remesas de dinero estaban siendo custodiadas por el guardia de la empresa de valores y un funcionario  de la Dirección General de Aeronáutica Civil, ambos desarmados porque por esos días el protocolo de Seguridad Aeroportuaria impedía que civiles armados ingresaran a la losa.

En aquella oportunidad los asaltantes no tuvieron problema para llevarse el botín sin disparar un solo tiro. Y para facilitar su huida, quemaron autos y lanzaron miguelitos.

¿Hubo cambios a raíz de los atracos?

Tras el millonario robo se anunció un cambio en el protocolo de seguridad, sin embargo nada evitó que casi nueve años después la historia se repitiera con trágicas consecuencias.

Claudio Villar se convirtió el pasado 8 de marzo en el primer mártir de la Dirección General de Aeronáutica Civil. Él, junto a otros compañeros, frustró a tiros el intento de robo de un avión que descargaba 32 millones de dólares, más de 28 mil millones de pesos.

El hecho dejó al descubierto, una vez más, la vulnerabilidad de nuestro principal terminal aéreo.

Pero, a diferencia del 2014, esta vez el robo logró frustrarse debido a que ese mismo año los funcionarios fueron entrenados por comandos de la FACH para disparar y repeler ataques.

Desde esa fecha se les dotó de diversos tipos de armas, cascos y chalecos antibalas, elementos que en teoría les permitieron enfrentar a los ladrones.

¿Hay falencias que comprometen la seguridad?

Pero el dirigente de los funcionarios de Seguridad Aeroportuaria realizó graves acusaciones que oportunamente habrían sido puestas en conocimiento de la autoridad aeronáutica.

La mañana del mortal intento de robo había dos aviones que transportaban grandes sumas de dinero, denominadas por la DGAC como de “riesgo uno”.

Como hacía poco un camión de seguridad había sido asaltado en las afueras de un mall, el aeropuerto se encontraba en alerta de riesgo media. Los funcionarios, según Osorio, habrían solicitado para aquel día mayores niveles de seguridad para custodiar la losa.

Pero no es la única advertencia que no habría sido tomada en cuenta. Los portones del perímetro del aeropuerto siguen siendo tan vulnerables como en 2014. Una reja de alambre cerrada por una cadena.

Para los funcionarios de Seguridad Aeroportuaria la muerte de su colega se pudo evitar de haber sido escuchados por sus superiores.

Diversos documentos prueban que desde hace años han pedido ser reentrenados, habilitación de polígonos de práctica de tiro, renovación de armamento e incluso un carro blindado. Demandas que – hasta hoy- han sido desechadas.

¿Las falencias están solo en Santiago?

La Dirección General de Aeronáutica Civil lamenta la partida de Claudio Villar y la investigación para dar con sus asesinos sigue en curso, pero quienes trabajan en el aeropuerto no tienen dudas que la vulnerabilidad de la seguridad del reciento es gigantesca.

Además, los aeropuertos en provincias, según información oficial, tienen graves problemas de dotación. A nivel nacional existen 1.300 efectivos AVSEC, 800 de ellos están en Santiago. Y el óptimo para un buen funcionamiento, según los expertos, son 4.000 funcionarios.

Los funcionarios AVSEC solicitaron el apoyo del parlamento para tomar medidas drásticas en materia de seguridad, de lo contrario dicen el futuro puede ser crítico.

Hoy el portón por el que entraron los delincuentes el pasado 8 de marzo está siendo clausurado. Sobre la vía se colocaron barreras de concreto para impedir el libre deslazamiento hasta la caseta del guardia que ya no estará solo si no que contará con otro compañero armado.

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