"Zombies en La Moneda": Mauricio Morales y su análisis tras el cambio de gabinete del Presidente Boric
- Por Meganoticias
¿Qué pasó?
El académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, analizó el cambio de gabinete y de subsecretarios del Presidente Gabriel Boric, hecho ocurrido el viernes pasado. "Zombies en La Moneda", tituló su columna.
El análisis de Morales
Aunque el cambio de gabinete estuvo por debajo de las expectativas respecto al número de rotaciones y nuevos rostros, el espectáculo fue total. En principio, todo indicaba que serían 7 los ministros que verían la guillotina, cifra que bajó a 5 en un par de horas. Aparentemente, el Partido Radical se quedaba sin Minería, y Revolución Democrática sin Educación. Nada de eso ocurrió. Simplemente, el cambio de gabinete consistió en poner fin a la guerra civil que se daba en Cancillería y en colocar al PS en Obras Públicas.
Adicionalmente, Jaime “Kaiser” Pizarro -como lo nombró el Presidente en una ceremonia oficial- asumió en Deportes, y Jaime de Aguirre se quedó con Cultura. En Ciencia y Tecnología, Silvia Díaz- sin explicación contundente- debió abandonar la cartera. Todo hace pensar que fue una pasada de cuenta contra Girardi -que en su momento trabajó estrechamente con Díaz- por sus dichos sobre la “lista de los indultos”. Se la tenían guardada.
Durante la mañana del pasado viernes 10 de marzo abundaron zombies en La Moneda. Nadie sabía si algunos ministros seguían con vida o estaban muertos. Si hasta el presidente de la Cámara se tuvo que retirar raudo de un programa de televisión para atender un hecho crítico: Su partido- el partido Liberal- se quedaba fuera del gabinete, abandonando el Ministerio de Obras Públicas.
Un partido leal a Boric y que optó por no salirse de la lista de Apruebo Dignidad para competir en las elecciones de consejeros constitucionales, era expulsado sin razón aparente. Claro. Fue recompensado con dos subsecretarías- Turismo y Energía-, pero quedar fuera del gabinete ministerial es algo difícil de entender para sus militantes. El PL, entonces, estaba muerto como partido miembro del pacto de gobierno, pero vivo administrativamente con las migajas que representa ese par de subsecretarías.
Por otro lado, el PPD -que desafió al Presidente Boric armando pacto con la DC y con el PR- entraba con bombos y platillos a la Cancillería, defendiendo además sus tres subsecretarías. Todos pensaron que el PPD era un muerto en vida. Boric había exigido una lista única del oficialismo para competir en las elecciones del 7 de mayo, pero su presidenta -Natalia Piergentili- resistió la presión y llevó a su partido a una lista alternativa, compitiendo en casi todo Chile con al menos un candidato. Esta decisión implicaba las penas del infierno para el PPD, pero Boric tomó una sabia decisión. En caso de sancionar al PPD, se ganaba un nuevo enemigo en el Congreso. Por tanto, lo más razonable era renunciar a la venganza y aceptar los hechos.
Pasado en limpio, el Presidente castigó a un partido leal, y premió a otro que pactó por fuera. ¿Le servirá esto para remontar el 32% de aprobación que registra en la Cadem?, ¿contribuirá esta decisión a mejorar sus atributos personales? Según esta encuesta, solo el 38% considera que Boric cuenta con liderazgo, mientras que el 31% sostiene que el Presidente cumple con lo que promete. El cambio de gabinete será inocuo para Boric. Duele decirlo, pero si el PL se retira del gobierno, esto no impactará positiva ni negativamente en la popularidad del Mandatario. En una de esas, por donde sale el PL, entra la DC, otro partido que se encuentra en una especie de purgatorio electoral. Una decisión de este tipo implicaría seguir buscando zombies como aliados, pero en un escenario en que el gobierno es claramente minoría, cualquier apoyo sirve.
Es en este contexto en que se inicia el segundo año de gobierno. La recesión no será tan dura como se anticipó, el equipo político se mantiene sin variación, Marcel sigue siendo el ministro más valorado, y en Cancillería no debiésemos tener nuevos espectáculos. ¿Hay mejoría? Sí. ¿Es suficiente? Tal vez.
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