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Comenzó con cuatro sillas de colegio en una cantina de madera y ahora atiende hasta 200 personas diariamente

Octavio Oyanedel es dueño de “La Picá de Octavio”, un exitoso restorán ubicado en la Laguna de Zapallar, en la región de Valparaíso.

Sin embargo, no siempre fue un local tan reconocido, ya que, tal como cuenta Octavio, comenzó en un bar de madera con cuatro sillas de colegio, cuatro mesas, una olla y un sartén. Hoy, su negocio se llena a la hora de almuerzo y atiende incluso a 200 personas al día.

Difícil comienzo

“Fue difícil, era como el circo de Chamorro, yo hacía todo: atender, cocinar, cobrar y lavar. No tenía plata para tener personal”, cuenta el emprendedor a Las Últimas Noticias.

“Las mesas estaban botadas, eran cuatro mesas de tabla. Cocinaba en un brasero a leña. La cosa era aperrar y salir adelante, sabía que esto era lo mío”, explica.

Sus sencillos orígenes

Oyanedel viene una humilde familia de campo, específicamente de Potrerillo, del Rungue hacia arriba, al lado de la quebrada. Está por cumplir 12 años instalado en el lugar donde trabaja la cocina chilena, como pescados, mariscos, cazuela, carnes, pastel de choclo, humas y arrollados.

Especialidades del local

Pero la especialidad de la casa y lo que más sale son los pescados y las carnes, las pailas, los caldillos, chupe de locos, pastel de jaiba y porotos granados.

Pero para lograr que hasta personajes famosos, que no quiso mencionar, lleguen a su restorán, tuvo que recorrer un largo camino, ya que Octavio comenzó a trabajar desde los 12 años.

“Empecé en un fundo donde vivíamos con mi familia y ayudaba a la señora Julia Viveros que estaba casada con don Tito Iparraguirre, un español, ellos eran los dueños del fundo. La señora era muy buena cocinera y yo la ayudaba para ganarme la vida. Ahí empecé a cocinar y después salí a trabajar”, recuerda el cocinero.

El secreto del éxito

Octavio dice que el secreto para lograr tanto éxito está en la cocina. Ser muy responsable y serio en la cocina, para atender bien a los clientes. Hay que trabajar para que las cosas funcionen bien, ser muy limpios, ordenados. Hay que tener claro que uno es lo que es, gracias a los clientes”.

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