Testigo cuenta los últimos minutos de vida de Saddam Hussein

El 30 de diciembre de 2006 el mundo se estremeció por las imágenes que mostraban al ex Presidente de Irak Saddam Hussein con una soga al cuello minutos antes de su ejecución. Hoy, casi 7 años después, un busto con la imagen del fallecido dictador iraquí, recuerda este histórico hecho.

Muafak al Rubaie, ex consejero de seguridad de Irak mantiene en su oficina esta estatua y, como testigo de la ejecución, reveló a la agencia AFP los últimos momentos de Hussein.

"Tenía un aspecto normal y estaba relajado, no vi ninguna señal de miedo (...) A algunos les gustaría que dijese que se derrumbó o que estaba drogado, pero ésta es la verdad histórica", asegura.

Rubaie confiesa además que él fue quien bajó la palanca para que la plataforma en la que estaba parado Hussein cediera, pero afirma que por desperfectos técnicos este dispositivo no funcionó y fue otra persona quien lo activó.

Segundos antes de caer, Saddam comenzó a rezar y no alcanzó a terminar su oración cuando cayó por el foso, confiesa Rubaie.

"Posteriormente, metimos su cuerpo en un saco blanco y se colocó en una camilla, antes de ser transportado en helicóptero estadounidense hasta la residencia del primer ministro Nuri al Maliki", agrega.

Por último Muafak reveló que antes de ejecutar a Hussein, el Presidente de Estados Unidos George W. Bush conversó por videoconferencia con el Primer Ministro Al Maliki, quien le confesó por esta vía la decisión de llevarlo a la horca.