Tradicional empresa argentina de electrodomésticos tiene cinco días para encontrar un comprador y evitar la quiebra
- Por Lucas Figueroa
En una carrera contra el tiempo es en la que está una icónica marca argentina. La firma ha estado, de manera estéril, buscando una forma de reactivar el negocio, dedicado principalmente a la venta de electrodomésticos y electrónica en ese país.
El principal problema de esto es que, en años de búsqueda, la sociedad no ha logrado llegar a buen puerto en las tratativas con posibles inversores, lo que necesitan resolver con premura, pues la justicia trasandina le dio cinco días a la compañía para que encuentre un potencial de comprador, de lo contrario se decretará nuevamente su quiebra.
A mediados del mes de abril, el juzgado ya los había declarado en bancarrota, pero la empresa logró levantarla, depositando parte de la deuda reclamada por los acreedores.
Ir a la siguiente notaLa empresa argentina que se encuentra al borde de la quiebra
La marca que pasa por este delicado momento es Garbarino, sociedad fundada por los hermanos Daniel y Omar Garbarino y desde junio de 2020 pertenece al empresario Carlos González.
La entidad llegó a tener números auspiciosos en el pasado: tuvo más de 200 sucursales y 4.500 empleados, de acuerdo a lo que consigna el medio trasandino Clarín. Actualmente, en su sitio web, solo aparecen cinco locales operativos.
Tampoco funciona el centro logístico ubicado en La Tablada, en el Gran Buenos Aires, donde solían trabajar cerca de 200 empleados. En la actualidad, solo queda operando un depósito en Garín de 2.500 metros cuadrados.
Según lo que sostiene la Central de Deudores del Banco Central, Garbarino ya tiene a su haber 1.989 cheques rechazados correspondientes a 2021 y 2022, totalizando una cifra superior a los $11 millones de la moneda local (algo así como 8 millones de pesos chilenos).
Si bien la cifra no pareciera ser muy alto, esta dista mucho de las ventas brutas que ha tenido la tienda: las ventas brutas de sucursales llegan a los $3 millones mensuales, mientras que mediante plataformas online facturó 5,6 millones de pesos argentinos.
Se buscan interesados
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N°7, el cual tramita el concurso dispuso "la apertura de un registro de interesados para que en el plazo de cinco días contados se inscriban acreedores o terceros interesados en la adquisición de las acciones de la concursada y en la formulación de propuestas de acuerdo preventivo".
"En caso de que vencido el plazo señalado no haya inscriptos, se declarará la quiebra", agregó.
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