"No me pagas, ahora vas a ver": joven fue a comprar cocaína y terminó asesinado por dos hermanos sicarios
Cinco disparos fueron los que terminaron con la vida de Matías Oroño, joven de 25 años que enfrentaba una adicción a las drogas y cuyo caso dejó a toda una familia devastada en Rosario, Argentina.
Todo comenzó el pasado 18 de septiembre, cuando en plena madrugada la víctima decidió trasladarse hasta un kiosco del barrio Stella Maris para comprar cocaína.
En ese recinto el joven fue brutalmente asesinado por dos hermanos, que estaban contratados por la propia encargada del local, identificada como Patricia, informa TN.
El asesinato del joven
Al llegar al recinto, Oroño manifestó que no podía pagar los 500 pesos (alrededor de 4 mil pesos chilenos) que le estaban cobrando por la droga, lo que desató una discusión.
"Tú no me pagas, ahora vas a ver", le dijo la mujer, quien más tarde llamó por celular a dos hermanos para que constataran la situación.
Intimidado por el actuar de la trabajadora, el joven expresó: "Ya te lo voy a pagar, no tengo ahora para pagarte", mientras se alejaba lentamente del lugar.
Oroño logró salir del kiosco, aunque no pudo escapar de los sujetos, que lo alcanzaron y posteriormente le dispararon en varias oportunidades.
Si bien la víctima siguió corriendo, no aguantó el feroz ataque de los individuos y se desvaneció en la puerta de su domicilio.
Un testigo que presenció el hecho explicó que "los de la moto no se bajaron en ningún momento, se acercaron por atrás. Y el que tenía el arma le disparó a una distancia de cuatro o cinco metros".
"Él me miraba, pero no me hablaba"
La hermana de Oroño se refirió a los tensos momentos que se vivieron en ese preciso instante e hizo hincapié en la salud del joven: "Todavía respiraba. Yo le hablaba, le decía: 'Mati, ¿qué pasó?'".
"Él me miraba, pero no me hablaba, no podía hablar. Estaba pálido, frío y transpirado", explicó.
La mujer pensó en un principio que el joven estaba drogado, al ver que no reaccionaba, pero después pudo corroborar que tenía sangre en la zona de la espalda, lo que la alertó de inmediato: "Le levanto la remera y ahí le veo el agujerito. Me desesperé", sostuvo.
La víctima murió en el Hospital de Emergencias producto de heridas de bala en la zona lumbar, la ingle y las piernas. A raíz de lo sucedido, otro testigo agregó que "no hay un porqué. Lo mataron. Él no tenía problemas con nadie. De última pégale, dale una 'piña'. No se entiende por qué lo mataron, él no era maleducado, no faltaba el respeto".
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