El legado salvaje de Pablo Escobar: Sus hipopótamos causan graves problemas en Colombia

El conocido narcotraficante Pablo Escobar murió hace casi 30 años, pero su legado sigue causando problemas que están azotando gravemente al ecosistema de Colombia.

La historia es así: en 1978, el líder del Cartel de Medellín llevó de contrabando cuatro hipopótamos al Parque Nápoles, su finca privado. Eran parte de su colección de animales salvajes y también tenían la misión de camuflar el olor de la droga.

Sin embargo, cuando fue asesinado por la policía en 1993, ningún zoológico se pudo hacer cargo de ellos, por lo que el gobierno colombiano decidió dejarlos libres en la laguna del parque.

¿Qué dicen los expertos?

"Uno de los problemas que tenemos identificado es que, posiblemente, estén desplazando a la fauna nativa. Entre ella destaca el manatí, una especie que está en peligro de extinción. Por ende, les estarían generando una problemática a la biodiversidad del país", explica David Echeverry, biólogo.

Si en 2016 la fauna nativa colombiana ya estaba bajo amenaza, cuatro años despues la situación es crítica. Los hipopótamos ya no son 60, sino que 80 y se espera que en una década superen la cifra de los 150 ejemplares.

Fuente: AFP.- Hipopótamos en el Parque Nápoles

"La mascota del pueblo"

Otra de las preocupaciones es que los residentes de los alrededores de la laguna están domesticando a estos animales, criándolos como si fueran uno más del hogar.

"Ya son parte de nosotros, son la mascota del pueblo", asegura un vecino de Doradal.

Los lugareños ya no tienen miedo y están acostumbrados a ellos, ya que incluso son un atractivo para los turistas que llegan a la localidad.

Fuente: AFP.- Hipopótamos en el Parque Nápoles

Problema habitual

"La mayoría de los animales con tenencia ilegal han sido alimentados con comida que no es adecuada para su especie, que nunca encontrarían en su medio silvestre. Les hace mucho daño para su metabolismo", asegura Luz Rodríguez, veterinaria.

Pero Pablo Escobar no es el único contrabandista en Colombia. Los animales salvajes de contrabando para domesticar son un problema habitual en aquel país. Lo que ocurre con los hipopòtamos es que en vez de estar desadaptados en su hábitat, han encontrado un verdadero paraíso.

Esto, dado que entre Medellín y Bogotá llueve más que en África, además tienen un río a disposición y no hay grandes depredadores al acecho. Por lo mismo, Colombia corre una carrera contra el viento para regularizar esta situación.