Mujer se preparaba para recibir la eutanasia, pero cambió de opinión tras conversar con el Papa Francisco
Para Consuelo Córdoba, de 56 años, estaba todo decidido. El 29 de septiembre de 2017 sería sometida a eutanasia para terminar con años de sufrimiento. En 2001 su ex marido la quemó con ácido sulfúrico y desde la fecha su vida se transformó en un calvario, el cual pretendía terminar este mes.
Para morir en paz, Consuelo quería recibir la bendición del Papa Francisco quien realizó su primera visita al país sudamericano. El especial encuentro entre ambos se dio, pero no como ella lo tenía planificado.
El Papa la visitó, le dio su bendición y en un fuerte abrazo la convenció para que no siguiera su drástico plan. "Estoy feliz, le dije que me iba a hacer la eutanasia, que me ayudara, y me dijo que no, que no iba a hacer eso. Me aseguró que yo era muy valiente y que muy linda", contó la mujer a Noticias Caracol.
Consuelo contaba con todos los documentos legales para seguir adelante con el procedimiento, pero ya se contactó con los médicos tratantes para comunicar su cambio de opinión.
Ahora la mujer seguirá su plan de vida, ese que se truncó hace 16 años. Quiere tener su casa propia y montar su salón de belleza.
El 24 de junio de 2001, su ex marido la atacó con ácido sulfúrico deformando su rostro. Desde el ataque ha sido sometida a 87 operaciones para mejorar su condición de salud. Sin embargo, tanto procedimiento le causó una toxoplasmosis cerebral, es decir, una infección en el cerebro.
En este escenario decidió abandonar la lucha e iniciar los trámites para acabar con su vida de manera legal. En marzo de 2017 recibió la autorización judicial, y el procedimiento había quedado programado para fines de septiembre.
