Dramático relato de una mujer: El hospital estaba en paro, no la atendieron y su bebé murió una hora después de nacer
Yésica Manabella, de 38 años, y Fernando Cabral, de 42, ya tenían tres hijos adolescentes cuando se enteraron de que tendrían un cuarto. Estaban felices con la noticia.
Con el pasar de los meses, le detectaron diabetes gestacional, por lo que comenzó a atenderse en el Hospital Evita, en Lanús, Argentina. La obstetra, entonces, le advirtió que por esta razón su embarazo no podía pasar de las 40 semanas y que si el parto no se desencadenaba tenían que hacerle una cesárea, contó Manabella a Infobae.
"Yo ya había tenido tres partos, por eso avisé que no tenía buena dilatación. La obstetra lo anotó y me dijo: 'en el último control vemos, si dilatas algo te ayudamos con goteo, si eso no pasa hacemos la cesárea", relató.
Por eso, Yésica fue el último control lista para el parto. Pero cuando llegaron, el 2 de marzo pasado, el hospital estaba en paro: le dijeron que volviera el martes de la semana siguiente.
Pero no alcanzó a llegar a ese día. El lunes, cuando el hospital seguía en paro, fue de urgencia y le dijeron que el trabajo de parto recién estaba comenzando, que fuera a comer algo y volviera después para hacerse un monitoreo.
"Los latidos ya se escuchaban mal. Una doctora lo dijo: 'Chicas, yo no lo escucho bien', pero nadie le dio importancia. Yo les mostré que tenía fecha de cesárea para el día siguiente y les dije que yo no dilataba. Me volvieron a mandar a mi casa", señaló.
Pero las contracciones siguieron y volvió al hospital: "Cuando la doctora me vuelve a ver, me dice de mala gana: '¿Qué haces otra vez acá?'. Después me dijo: 'Acuéstate ahí' y me revisó, también de mala manera. Otra vez me dijo lo mismo: tienes que esperar, anda a tu casa y descansa".
Hizo lo que le dijeron, pero las contracciones eran cada vez más fuertes. Entonces regresaron, por tercera vez en el día: ahí la hicieron acostarse hasta el momento del parto.
Yésica explicó que ya estaba en la semana 41 y que por las diabetes gestacional no podía pasar de la semana 40. A las 02:00 de la madrugada del 7 de marzo rogó que le hicieran una cesárea pero, media hora después, rompió la bolsa y tuvo un parto seco con un desgarro.
"Cuando Valentín nació les pedí que me lo pusieran en el pecho pero se lo llevaron. Estuve una hora preguntando qué pasaba que no me lo traían, por qué no me llevaban a la habitación. Nadie me decía nada", contó la mujer.
Una hora después, una doctora entró y le dijo: "Bueno, mamá, hicimos todo lo que pudimos".
Minutos después, la llevaron el cuerpo de Valentín y envuelto en una sábana blanca. Según la historia clínica, había nacido con una insuficiencia respiratoria aguda, neumotórax bilateral y murió por síndrome de aspiración meconial.
Desde los días siguientes comenzó a recibir mensajes anónimos en Facebook de alguien que decía "yo trabajo en el hospital, te lo mataron". Entonces hizo una denuncia por homicidio culposo, causa por la cual todavía no hay imputados.